Nueva agresión a la autoridad

Atacan a un grupo de mossos y liberan a un detenido

Una turba rodeó a los agentes, que tuvieron que realizar disparos al aire en Barcelona

Patrulla de los Mossos
Patrulla de los MossosArchivo

Un grupo de Mossos d’Esquadra tuvo que realizar la madrugada de este domingo tres disparos al aire en Barcelona al verse rodeado por unas cien personas que causaron heridas a seis agentes y han logrado llevarse a un hombre que los policías tenían detenido y esposado en la calle en el distrito de Nou Barris. El suceso tuvo lugar pasada la medianoche, cuando la policía fue alertada de que un hombre estaba robando una botella de alcohol en un bar situado en el número 19 de la calle Miguel Hernández, en el barrio de Canyelles.

Cuando los agentes se personaron en el local, la persona que estaba robando se resistió a la acción policial, por lo que fue detenida. Los policíasidentificaron s ideidentificado también a una persona que se hacía pasar por agente de la Guardia Urbana sin serlo y a una segunda que los estaba grabando. En ese momento, un grupo de unas cien personas se acercaron hasta los policías y varias de ellas se llevaron al hombre al que tenían detenido y esposado.

En ese escenario, los agentes dispararon tres tiros al aire para evitar ser apaleados, según la versión de los agentes. En la refriega posterior a este hecho, los mossos lograron detener a cuatro personas. Una de ellas quedó herida y ha sido trasladada al centro sanitario de la Vall d’Hebron. Por su parte, seis agentes resultaron heridos por contusiones y lesiones y han sido atendidos también por los servicios médicos. Uno de ellos quedó con baja laboral.

Posteriormente, el presunto autor del hurto en el bar y huido se entregó a la policía en la comisaria de Nou Barris cuando aún estaba esposado, confirmaron fuentes policiales. Los Mossos, según las citadas fuentes, investigan las circunstancias de este suceso, incluida la hipótesis de que el grupo de personas estuvieran de botellón, y buscan a las personas que ayudaron a huir al detenido.

Según los últimos datos, los ataques a agentes de la Policía Autonómica han crecido un 42 %, aunque resulta difícil calcular el número exacto de heridos.

Más descontentas que nunca, fuentes del sindicato mayoritario, Uspac, explicaron a LA RAZÓN que “ya sabemos lo del Derecho Constitucional, pero sin ninguna duda, si pudiéramos nos declararíamos en huelga”. En los últimos tiempos han mantenido reuniones con el conseller de Interior, Joan Ignasi, pero no con el president de la Generalitat, Pere Aragonès. “Parece que es una persona que se esconde, que no le gusta que le digan las cosas a la cara”, lamentan.

Los sindicatos de Mossos ya admitieron y recordaron a principios de este año, que no tienen derecho de huelga, aunque recuerdan que la normativa interna regula sus paros de protesta. La gota que colmó el vaso de los agentes fue las peticiones de líder de la CUP Dolors Sabater de disolución de la unidad antidisturbios, el cambio de modelo de seguridad y su reiteración de que existe una “mala praxis policial”, según el sindicato, en la actuación policial de respuesta a los disturbios de esos días en Cataluña.

Precisamente, la líder de los «cupaires», el partido más antisistema, Dolors Sabater, celebró esta semana la inminente puesta en marcha de la comisión de estudio del modelo policial en el Parlament, recogida en el acuerdo de investidura con ERC y que estará presidida por ella misma.

Sostuvo que esta comisión buscará realizar una auditoría «como no se ha hecho nunca sobre la actividad policial» en Cataluña, y emplazó a la Cámara a hacer una revisión profunda de prácticas, como el uso de balas de foam, y de actuaciones policiales con golpes de porra por encima de la cintura.

De esta manera, las principales organizaciones sindicales del cuerpo de Mossos d’Esquadra, SAP-FEPOL, USPAC-USCOP, SPC, SME, CAT-ME, Seimei-FEPOL, SICME, AFITCME y SEI, conjuntamente con las organizaciones sindicales de las Guardias Urbanas y Policías Locales SICPOL, SFP-FEPOL, SAPPL y SAPOL, así como también la asociación profesional APME se reunieron recientemente, para valorar de manera conjunta la actual situación que afecta directamente al servicio de seguridad pública.

Tras la reunión mantenida, anunciaron fuentes del USPAC, “todas las organizaciones coincidimos que ya hace demasiado tiempo, que los cuerpos policiales en Cataluña hemos llegado al límite y por tanto, es necesario revertir una situación del todo insostenible”.

Con esta situación, el conjunto de todos los sindicatos policiales asegura que dos de los principales problemas son las más de 80.000 horas extra acumuladas, que repercute en el malestar de la plantilla, y la escasez de la plantilla, que no alcanza los 18.000 efectivos.