Tramitación

Esquerra salva los presupuestos del Estado tras las amenazas con el catalán en la Ley del audiovisual

Los republicanos permiten la tramitación en el Senado y no presentarán un veto

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.A. Pérez MecaEuropa Press

Esquerra ha dejado en el aire la aprobación final de los Presupuestos Generales del Estado hasta el último momento. Finalmente, los republicanos han optado por evitar el bloqueo de las cuentas tras el malestar que han mostrado con la Ley del audiovisual, que consideran que no blinda el catalán en las plataformas extranjeras como HBO o Netflix: no presentarán este viernes un veto (una enmienda) a la totalidad en la tramitación de las cuentas en el Senado. Los presupuestos, una vez superado la votación del Congreso, requieren el plácet de la cámara alta.

Los republicanos aducen que «ahora lo más importante es priorizar la negociación de la Ley audiovisual para proteger y blindar el catalán». «Y en eso se está trabajando, en las enmiendas», aseguran en las filas de Esquerra, en referencia a las reuniones que están manteniendo en las últimas horas con el Gobierno para tratar de alcanzar un acuerdo que contente a ambas partes. En todo caso, también advierten de que «en función de cómo acabe», decidirán qué acciones toman con los presupuestos.

Es decir, a pesar de que los republicanos no hayan presentado finalmente un veto, podrán mantener bajo amenaza al Gobierno hasta finales de diciembre, cuando está previsto que se aprueben definitivamente los presupuestos. Y es que, por ejemplo, la votación de estas enmiendas en el Senado se celebrará el próximo jueves 9 de diciembre y quedan todavía algunas votaciones más que pueden hacer descarrilar las cuentas. De hecho, en las propias filas republicanas advierten de que más allá de esta norma audiovisual, también quedan flecos por cerrar, como los mecanismos para monitorizar y fiscalizar el cumplimiento del acuerdo de los presupuestos.

Lo cierto es que el Gobierno tiene ahora varias carpetas abiertas con Esquerra en materia lingüística porque, además de la Ley del audiovisual, está en juego el sistema de inmersión lingüística en Cataluña: una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña obliga a las escuelas catalanas a dar un mínimo del 25% de clases en castellano, cosa que ahora no ocurre porque el catalán es la lengua vehicular y el castellano solo se imparte en la asignatura de Lengua. En Esquerra dan por hecho que el Gobierno no instará la aplicación de la sentencia y eso es un triunfo para los republicanos, que ven cómo su vía dialogada también aporta réditos en cuestiones de tanto peso simbólico como el catalán.