Municipal

Colau reduce las expropiaciones en Gràcia para aprobar el plan urbanístico del barrio

Apenas 9 de las 42 viviendas previstas se verán finalmente afectadas por el proyecto

Calle Verdi en el barrio de Gràcia de Barcelona
Calle Verdi en el barrio de Gràcia de BarcelonaMiquel GonzálezCC

Una reducción de casi el 75%, de 42 viviendas a 9, en las expropiaciones previstas en el barrio de Gràcia, de la mano de ERC, para sacar adelante el plan de desarrollo del barrio. Así ha quedado la modificación del Plan General Metropolitano (MPMG) del Ayuntamiento de Barcelona que tendrá que ir a debate y votación en la próxima Comisión de Urbanismo y al pleno de enero para su aprobación definitiva.

Con la revisión del MPGM se salvan de las expropiaciones los vecinos del pasaje de Frígola, ya que se preveía inicialmente echar al suelo un edificio entero para conectar esta callejuela con la calle del Cardener y hacer equipamientos. Ahora bien, después de las quejas de los vecinos afectados, finalmente esta finca se libra de ser expropiada. En total, de las 42 viviendas que se preveía expropiar en Gràcia, finalmente sólo 9 quedarán afectadas por la modificación del Plan General Metropolitano del distrito. Ocho de estos inmuebles son las casas bajas que existen entre las calles de Igualada, de Banyoles y de Milà y Fontanals; el noveno inmueble es la finca que se encuentra en medio de los Jardines del Maestro Balcells. La intención es convertir esos espacios en zonas libres para el barrio.

Adiós al Parking Principal

El MPGM de Gràcia también prevé la expropiación de otros locales y solares que hay en el barrio. Los dos casos más significativos son el Parking Principal (en la calle de Sant Domènech), uno de los aparcamientos más grandes y con mayor capacidad de toda la villa de Gràcia, y los laboratorios Viñas (en la calle del Torrent d’en Vidalet). Ambos espacios se dedicarán a la obtención de zonas libres para el barrio. En cambio, otros dos solares a expropiar tendrán un uso diferente: el Ayuntamiento quiere aprovecharlos para construir promociones de vivienda pública protegida. El plan de Gràcia también prevé expropiar una treintena de locales y solares particulares que pasarán a ser de titularidad del Ayuntamiento, una vez se compense a los afectados.

De hecho, uno de los objetivos que persigue el MPGM de Gràcia es aumentar la oferta de pisos protegidos en una de las áreas más densas y consolidadas de Barcelona. Por eso, más allá de las dos promociones públicas que se construirán en los solares expropiados (con espacio para unos 52 pisos), buena parte de la vivienda protegida que se consiga será de iniciativa privada (el Ayuntamiento calcula que se harán unos 1.650 pisos). Para ello, el plan de Gràcia contempla diferentes herramientas. La primera ya funciona en toda la ciudad: la obligatoriedad de reservar un 30% para vivienda protegida en las nuevas construcciones; sin embargo, si en el resto de la ciudad la obligación es para las construcciones con una superficie mínima de 600 m², en Gràcia esta condición se rebaja hasta los 400 m² al tratarse de parcelas más pequeñas.

La segunda herramienta para conseguir vivienda protegida tiene que ver con las plantas bajas: “En los bajos donde se pueda hacer vivienda sin perjudicar al comercio de proximidad, esta vivienda deberá ser protegida”, ha señalado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz. Y, finalmente, también será obligatorio proteger uno de los pisos resultantes de la división de viviendas ya existentes (superiores a 160 m²). El plan de Gràcia también nace con la voluntad de proteger el patrimonio de la Vila de Gràcia. De hecho, tal y como ha explicado Janet Sanz, el plan protegerá patrimonialmente a tres de cada cuatro fincas; es decir, que no se podrán echar al suelo o habrá que cumplir ciertos requisitos para realizar cambios. “Preservemos lo que más amamos”, ha remachado el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia.