Municipal

Pleno de aprobaciones de Colau para 2022: presupuestos, impuestos, terrazas y hoteles

La alcaldesa de Barcelona se apoya en la aritmética parlamentaria para rematar las negociaciones

La alcaldesa Ada Colau durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona en el que se aprobaran los presupuestos
La alcaldesa Ada Colau durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona en el que se aprobaran los presupuestosToni AlbirEFE

Hace apenas unos meses, todo parecía indicar que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tendría serias dificultades para gobernar la ciudad a menos de dos años para las próximas elecciones municipales. Al fin y al cabo, tanto sus socios de gobierno, el PSC, como sus eventuales socios de legislatura, ERC, codiciaban su puesto. Tanto republicanos como socialistas empezaban a sacar la cabeza y a marcar perfil propio. La pandemia y la aritmética política en el Parlament y el Congreso, sin embargo, se han revelado como grandes aliados de Colau. Así, de un plumazo, la alcaldesa se ha agarrado a la aritmética parlamentaria para aprobar, en el pleno de esta mañana, de cara al año que viene, los presupuestos, las ordenanzas fiscales (impuestos municipales), la modificación de la ordenanza de terrazas y la actualización del plan especial urbanístico de alojamientos turísticos (Peuat).

Las votaciones

  • Presupuestos: A favor, BComú, PSC, BCN Canvi y regidora no adscrita. En contra: JxCat, Cs y PP. Abstemción, ERC.
  • Ordenanzas fiscales: A favor, BComú y PSC. En contra, JxCat, Cs y PP. Abstención, ERC, BCN Canvi y regidora no adscrita.
  • Ordenanza de terrazas: A favor, BComú, PSC, BCN Canvi y regidora no adscrita. En contra, ERC. Abstención, JxCat, Cs y PP.
  • Peuat: A favor, ERC, Bcomú y PSC. En contra, JxCat, Cs PP, BCN Canvi y regidora no adscrita.

El debate presupuestario

Así las cosas, el Pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado de forma definitiva y por mayoría el presupuesto municipal para 2022 gracias al apoyo de BCN y la abstención a regañadientes de ERC. Las cuentas ascienden a 3.406 millones de euros, una cifra récord con 753 millones de inversiones. La negociación del PSC para conseguir los votos de los herederos de Manuel Valls, BCN Canvi, ha marcado un debate de reproches cruzados.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha agradecido el “tono constructivo” de BCN Canvi y también la abstención de ERC, aunque se ha mostrado molesto por el pacto con los comunes en la Generalitat (que ha motivado la abstención de los republicanos). Desde BCN Canvi, que ahora se hacen llamar Valents, Eva Parera ha afirmado que “la connivencia entre comunes y ERC ha sido nefasta por Barcelona” y ha pedido al gobierno que apueste más por su grupo.

El concejal de Presupuestos, Jordi Martí (BComú), sin embargo, ha querido minimizar el papel de BCN Canvi en las cuentas y ha destacado las coincidencias que existen entre comunes y republicanos: “Este presupuesto tiene mucho más de Esquerra que de BCN Canvi”. A su vez, Ernest Maragall (ERC) ha admitido que su abstención “no ha sido relevante” para aprobar las cuentas pero sí para que lleguen recursos de la Generalitat.

Los grupos que han votado en contra han recriminado al gobierno falta de voluntad para negociar las cuentas. Desde Junts, Elsa Artadi ha enumerado una lista de incumplimientos y ha criticado que el presupuesto se haya aprobado “con el cheque en blanco de ERC y el entusiasmo de los herederos de Manuel Valls”. Luz Guilarte (Cs) ha acusado al gobierno municipal de “pensar más en sus intereses electorales que en atender la crisis” El popular Josep Bou, como también han hecho desde Cs, ha criticado la presión fiscal que mantiene el Ayuntamiento y ha apostado por “poner a dieta” el consistorio. La alcaldesa, Ada Colau, ha cerrado el debate con un agradecimiento -sin nombrarlos- a los grupos que han facilitado la aprobación del presupuesto “en beneficio de la ciudad”.

Ordenanzas fiscales

La sesión plenaria, que se ha celebrado de forma presencial y telemática, también ha dado luz verde de manera definitiva a las ordenanzas fiscales del 2022, que prevén la congelación de tasas e impuestos y la bonificación del 75% a las terrazas, con el voto a favor de comuns y PSC, la abstención de ERC, Valents, Barceló, y el voto en contra del resto de grupos.

Ordenanza de terrazas

La modificación regula tanto la creación de nuevas terrazas durante la pandemia como la ampliación sobre la terraza. Y prácticamente nada cambia. El consistorio, entre una y otra modalidad, ha dado 3.618 nuevas licencias, que mantendrán su estatus actual, desde el comienzo de la pandemia. De las que 1.438 terrazas se han ubicado en la calzada. Esto ha eliminado 2.652 plazas de aparcamiento y, según un informe de la UB, se han salvado 1.875 puestos de trabajo.

Peuat

El pleno también ha dado luz verde al nuevo plan de alojamientos turísticos (Peuat), que mantiene el centro de Barcelona como un área de decrecimiento hotelero, por lo que si cierra un hotel no puede abrir uno nuevo. Los hogares compartidos, aquellos en los que el propietario de un inmueble aloja esporádicamente y durante menos de 30 días a visitantes, estarán definitivamente prohibidos. El Ayuntamiento, pese al revés de la Justicia, se reafirma en el veto a esta actividad en la modificación del Plan de alojamientos turísticos (Peuat), de tal manera que se ha modificado para mantener las restricciones. “La barra libre en el sector turístico de Barcelona es historia”, ha señalado la teniente de alcalde, Janet Sanz. Su intención es “gobernar el turismo” y garantizar “el derecho a visitar la ciudad, pero también a vivir” y en este sentido, pero también para cumplir con una sentencia judicial, se ha incorporado el informe y estudio económico y financiero en la actualización del censo de alojamientos turísticos, un hecho que da “seguridad jurídica”.