El 30% de las pimes ha tenido que parar su actividad a causa de las bajas por ómicron

Basta darse una vuelta con el coche por cualquier capital española para darse cuenta de que algo ha cambiado. Ya no hay un confinamiento general que nos constriña a todos, pero los autoconfinamientos por ómicron están teniendo un efecto similar tanto en el tráfico como en las calles. Pero también en las empresas, que si bien pueden ir trampeando, no ocurre lo mismo con las pimes, en las que los contagios son mucho más demoledores. Según un informe de la patronal Pimec, un 30,6% de las empresas catalanas ha tenido que detener la actividad parcialmente por las bajas a raíz de la avalancha de contagios de la sexta oleada de la cóvid, mientras que un 3,1% lo ha tenido que hacer completamente.

Por sectores, el más afectado es el de la construcción (48,8%), el primario (47,1%), la restauración y hostelería (44%) y el comercio (40,7%). De la encuesta también se desprende que el 70,5% de las empresas catalanas han tenido algún trabajador de baja por incapacidad temporal entre el 20 de diciembre y el 17 de enero. Concretamente, en el 4% de las empresas ha sido la mitad de la plantilla; el 11,3% entre un 26 y un 50%; el 19,9% entre el 11 y el 25%; el 15,4% entre un 6 y un 10% y el 19,9% entre un 1 y un 5%.

Por este motivo, Pimec ha criticado la “falta de previsión” por unos datos que “eran totalmente previsibles” teniendo en cuenta el comportamiento de la variante ómicron desde su aparición. En este sentido, la patronal ha reprochado a la administración no haya previsto los protocolos sanitarios pertinentes y no se haya dotado de recursos para evitar “el mal funcionamiento” del sistema a la hora de tramitar las bajas. En un comunicado, la patronal lamenta que “una vez más se muestre una falta de sensibilidad con el tejido productivo y la actividad económica generando, en un primer momento, incertidumbres en los protocolos e inseguridad en empresas y personas trabajadoras y, posteriormente, automatismos de las bajas y altas que conllevan incidencias administrativas”.

En este sentido, Pimec sostiene que la avalancha de trabajadores contagiados ha provocado problemas en la tramitación de bajas en el 23% de empresas y en los cálculos de salarios, liquidaciones de la Seguridad Social y retenciones por el IRPF. Desde la patronal se ha pedido una moratoria administrativa “para evitar el alud de incidencias en las liquidaciones de cuotas a la Seguridad Social y a las retenciones del IRPF”. Otro 56% afirma que ha tenido que hacer frente a un incremento del coste laboral. Obligadas a maniobrar, la mayoría (32%) optó por organizar grupos burbuja para gestionar la actividad, un 27% incrementó el teletrabajo y un 22% contrató personal.

Cotizaciones de autónomos

Pimec, en otro orden de cosas, se ha posicionado contra el nuevo sistema de cotizaciones de autónomos que propone el Gobierno, ya que a su juicio, “pone en riesgo el crecimiento, la viabilidad y la competitividad” de este colectivo. A su juicio, el sistema debería hacer compatibles y flexibles las cuotas, adaptándolas a la realidad económica de cada persona autónoma.

El Gobierno ha planteado trece tramos para la cotización por ingresos de los autónomos con cuotas a la Seguridad Social, que oscilarán al final del período transitorio en 2031 entre 183 euros al mes para los de rendimientos mensuales inferiores a 600 euros y unos 1.260 euros para los que superen los 4.050 euros.