Nuevas amenazas homófobas contra el dibujante de “El Jueves” Carles Ponsí

Los Mossos d’Esquadra están investigando para identificar al autor o autores de las amenazas homófobas que ha recibido el ilustrador de la revista ‘El Jueves’ Carles Ponsí a través de las redes sociales.

En un tuit recogido por Europa Press este martes, la policía catalana ha recordado “la importancia de denunciar cualquier delito de odio”.

No es la primera vez, y la anterior tuvo consecuencias muy recientes. Ponsi anunció que no acudiría a la Feria del Libro que se celebró en Barcelona con motivo de Sant Jordi debido a los mensajes homófobos que recibe a menudo en sus redes sociales.

“Debido a las amenazas de extrema gravedad que estoy recibiendo, lamento informar que cancelo las firmas de este Sant Jordi por seguridad”, informó el autor de “Sexo mal” a través de Twitter.

El redactor y dibujante de “El Jueves” compartió en su comunicado uno de los últimos ataques recibidos, en el que se le llamaba “pedazo de maricón”.

“Cuando se ofende en nombre de Dios y la patria no hay dialéctica más admisible que la de los puños y pistolas. Prepárate pedazo de meme andante”, rezaba el texto.

El anuncio de Ponsi, generó no solo la indignación de la comunidad LGTBIQ+, sino también el enfado de casi 2.000 usuarios que le mostraron su apoyo a través de sus mensajes en la red social.

Fuentes de L’Observatori contra l’Homofobia (OCH) han explicado que han pedido a la policía catalana y a la conselleria de Interior que investiguen “estos hechos demenciales”.

Por su parte, el Síndic de Greuges de Catalunya abrió el mismo día una actuación de oficio para conocer los hechos y estudiar la actuación de las administraciones.

Asimismo, explicó que las diferentes formas de violencia y de discriminación han encontrado nuevos canales de expresión y de amplificación en el mundo virtual como plataformas de actuación, “que facilitan y multiplican exponencialmente sus efectos”.

“Además de facilitar el anonimato y la suma de personas agresoras, las nuevas tecnologías y las redes sociales permiten la repetición, la viralidad, la difusión e, incluso, la normalización de estas agresiones, creando una comunidad virtual que las legitima y mantiene”, añadieron.