Barcelona

Colau pierde un pulso judicial contra un policía por impedirle hablar en castellano

Una juez obliga a repetir una parte de un proceso de selección interna de un agente de la Guardia Urbana por obligarle a expresarse en catalán en una entrevista

Agentes de la Guardia Urbana de Reus.
Agentes de la Guardia Urbana de Reus.Google

Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona ha ganado en los tribunales a Ada Colau después de que se viera obligado a expresarse en catalán en un proceso de selección interna (no le permitieron hablar en castellano). El policía es cabo y aspiraba a escalar a sargento y lo tenía todo bastante encarado: solo le quedaba la entrevista y había obtenido un 8,6 y un 8,5 en los exámenes teórico y práctico. Estaba en el puesto 23 del ranking de los 130 aspirantes y había 50 plazas de sargento a cubrir por promoción interna. Sin embargo, todo se truncó en la entrevista, donde reclamó su derecho a hacerla en castellano y se lo prohibieron.

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, un observador sindical que estuvo presente en la entrevista (y ha actuado como testigo) afirmó ante la juez que el tribunal negó la posibilidad de hacer la entrevista en castellano cuando el policía lo solicitó, prueba que ha sido concluyente para dirimir el pleito. La juez asegura que no hay elemento alguno (ni amistad íntima entre el testigo y el policía) que permita invalidar la declaración del observador sindical.

Y, además, la resolución judicial reconoce que la “calificación de no apto” del policía pudo estar influido por este conflicto lingüístico: “El nivel competencial debía manifestarse a través de una entrevista, entrevista en la que la dificultad idiomática o el hecho de expresarse en una lengua cuyo dominio no es tan perfecto como el que pueda poseerse con la lengua madre resulta una traba de magnitud suficiente como para impedir poner de manifiesto las competencias que se valoren en la entrevista”.

Ahora, la juez titular del Juzgado de los Contencioso número 4 de Barcelona ha resuelto a favor del guardia y obliga al Ayuntamiento de Barcelona a repetir la prueba en el idioma oficial que escoja el aspirante. La entrevista se hizo en julio de 2020: es decir, casi dos años después. El portavoz de CSIF en la Guardia Urbana, Eugenio Zambrano, ha asegurado a este diario que el policía tiene intención de hacer la prueba, aunque prevé que será muy difícil que le aprueben.

“Apuesto a que conociendo el talante rencoroso y vengativo de esta administración y con todo el periplo que ha sufrido, seguramente lo suspenda. Espero equivocarme y si es así, rectificaré en público”, ha señalado y ha ensalzado la “hoja de servicios intachable y muy profesional” del policía. Zambrano asegura que suspendieron al agente en la entrevista porque estaba “marcado” por haber discrepado en algunas ocasiones. “La entrevista es la parte del proceso en la que la administración tiene opción de discriminar”, afirma Zambrano.

Asimismo, el portavoz de CSIF advierte de que el policía presentará una querella contra el Ayuntamiento por los delitos de falsedad documental, prevaricación y vulneración de los derechos de los trabajadores. El abogado José Maria Fuster-Fabra será el encargado de presentarla.

Este caso se ha dado en un momento en que el constitucionalismo va ganando la batalla al independentismo por el derecho a usar más castellano en cualquier ámbito de la vida pública en Cataluña y acabar con el monopolio inexpugnable del catalán que han impuesto los separatistas desde hace décadas. En este sentido, la sentencia histórica del 25% de castellano está todavía por ver cuándo y cómo se acaba aplicando, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tiene previsto decidirlo en los próximos días.