Fundación Puigvert inaugura una nueva Unidad Avanzada de Diálisis con mayor capacidad y tecnología puntera

En España, una de cada siete personas se ve afectada por la enfermedad renal crónica (ERC), una proporción que va en aumento debido al envejecimiento de la población, de manera que en los próximos años se prevé un incremento progresivo del número de pacientes que va a necesitar algún tipo de tratamiento renal sustitutivo, como diálisis o trasplante, y, en este contexto, es importe que los centros que ofrecen una asistencia nefrológica se adapten, tanto para poder atender a la creciente demanda como para tener capacidad de garantizar la mejor atención posible.

En este sentido, la Fundación Puigvert ha apostado por la renovación y mejora de sus instalaciones de diálisis con la inauguración de una nueva Unidad Avanza de Diálisis, la cual es el resultado de un acuerdo estratégico con la compañía Fresenius Care en el marco del nuevo Plan Estratégico 2021-25.

Hay que tener en cuenta que el área de influencia del hospital cuenta con 408.550 habitantes, lo que representa casi el 25% de la población de Barcelona, una proporción que se podría extrapolar al ámbito de los pacientes con ERC, que son aquellos que requieren un trasplante o diálisis debido a un bajo funcionamiento renal, habitualmente inferior al 10%, producido a consecuencia de una falta de respuesta al tratamiento de alguna patología renal o bien porque el diagnóstico de dicha patología ha llegado tarde y la enfermedad ha evolucionado. Entre aquellos que requieren de tratamiento con diálisis, cabe destacar que existen dos técnicas: una de ellas es la hemodiálisis, que puede ser hospitalaria o bien el propio paciente pude realizarla a nivel domiciliario, y la otra es la diálisis peritoneal, que siempre completa el mismo pacientes en su casa.

Así pues, para ofrecer el mejor servicio posible, de máxima calidad y seguridad, y la atención adecuada a todos estos pacientes, la Fundación Puigvert ha apostado por este nueva unidad, que “ocupa ahora una planta entera del Edificio Triangle de más de 1.500 metros cuadrados, a la que se ha traslado todas las dependencias que ya teníamos en la anterior unidad con toda la tecnología nueva, ganando mucho a nivel estructural y de los espacios, que se han podido ampliar para ofrecer a los pacientes una mejor y más cómoda asistencia y al personal, mejores áreas de trabajo”, explica al respecto el doctor Joan Manel Díaz, nefrólogo y jefe clínico de la Unidad Avanzada de Diálisis de la Fundación Puigvert.

En este sentido, es importante destacar que este aumento estructural que conlleva la nueva instalación ha permitido incrementar también las capacidades para dializar pacientes y para hacerlo además con más calidad y más espacio. Concretamente, se han ampliado los puntos de hemodiálisis para pacientes crónicos de los 16 existentes hasta ahora a los 20 actuales, de manera que, tal y como pone de relieve el doctor Díaz, “en estos momentos es posible llegar a dializar a unos 120 pacientes por unidad de tiempo, lo que supone un aumento del 25%”.

Por otra parte, en lo que respecta a la sala de hemodiálisis de agudos, donde se trata a aquellos pacientes que sufren un problema renal agudo que les confiere un ingreso hospitalario en Fundación Puigvert o en el Hospital de Sant Pau y en la que se realiza hemodiálisis y aféresis -una técnica para depurar de la sangre otro tipo de sustancias que no son las propias que hace la hemodiálisis-, se ha pasado de los 4 a los 6 puntos, mientras que en la sala sala de aislamiento, en la que se dializa a aquellos pacientes que padecen otras patologías, como Hepatitis B o C o infecciones resistentes a los antibióticos y, por lo tanto, necesitan un cierto aislamiento, también se ha llevado a cabo una ampliación para pasar de 4 a 5 puntos.

Además, al margen de estas tres salas de diálisis, la unidad cuenta con el Hospital de Día de Nefrología, al que acuden los pacientes trasplantados y otros con diversas patologías renales para diferentes requerimientos como someterse a tratamientos endovenosos o seguir controles clínicos rápidos de diagnóstico o planificación de nuevos tratamientos, y en este espacio también se han ampliados los puntos de atención para pasar de los tres existentes anteriormente a los cuatro actuales. Por último, en lo que se refiere al dispositivo de diálisis peritoneal, la ampliación se ha concretado en un aumento de los metros cuadrados, que garantiza una mejor atención y comodidad a los pacientes así como una mayor capacidad de movilidad y maniobra para el personal.

Última tecnología

Pero la nueva unidad no solo ha supuesto una ampliación de los espacios, sino que la adecuación de las instalaciones ha ido acompañada de la adquisición de la última tecnología, que va a permitir que “la diálisis sea de más alta calidad, es decir que podamos depurar mejor las sustancias nocivas y el agua que los riñones no pueden eliminar en el caso de estos pacientes”, señala el doctor Díaz, quien además apunta que “ahora enfermería va a poder contar con sistemas de seguridad muy sofisticados que hacen mucho más fácil y seguro su trabajo durante las sesiones de diálisis”.

En cuanto a lo que se refiere a los avances que esta nueva tecnología ofrece a los médicos, el doctor comenta que gracias a ésta “existe una línea directa entre el monitor y la máquina de diálisis, con un software que nos permite gestionar mucho mejor todos los parámetros de la diálisis y además, con estos datos y gracias a la Inteligencia Artificial, es posible crear una serie de modelos predictivos sobre la evolución de estos pacientes y ello nos ofrece la posibilidad de adelantarnos y hacer tratamientos anticipados específicos” concluye Díaz.