Restricción

Colau y Aragonès estudiarán limitar la llegada de cruceros a Barcelona

En paralelo, el Govern prepara un nuevo impuesto para los grandes buques que atraquen en el puerto de la capital catalana. Ayuntamiento y Generalitat quieren prohibir los “bicitaxis”

Dos chicas hacen una fotografía frente a la terminal de cruceros del Puerto de Barcelona, visto desde el Puente de la Puerta de Europa
Dos chicas hacen una fotografía frente a la terminal de cruceros del Puerto de Barcelona, visto desde el Puente de la Puerta de EuropaDavid ZorrakinoEuropa Press

La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona abordarán formalmente la llegada de cruceros a la capital catalana. La alcaldesa Ada Colau ha logrado el compromiso de Pere Aragonès y su “número dos”, Laura Vilagrà, de constituir una mesa de trabajo con el Ejecutivo con el objetivo de fijar “las mejores soluciones para reducir el impacto ambiental y la masificación turística de los cruceros”.

La apuesta de la ex activista es directamente copiar el modelo balear y limitar la llegada de grandes buques a la capital catalana, una exigencia que formalizó en una carta dirigida al Govern de ERC y Junts la semana pasada. Y este jueves, Colau ha forzado a la Generalitat a abordar la limitación de cruceros en una mesa de trabajo específica que ambas partes constituirán junto al Puerto y a “representantes del Estado”. Así se ha acordado en el marco de la reunión de la comisión mixta Ayuntamiento-Generalitat en el Consistorio.

Pese a que la Generalitat ha querido ser prudente y no hablar directamente de limitar la llegada de buques -”no vamos a poner verbos, hay que trabajar para acordar las mejores soluciones”, ha asegurado Laura Vilagrà al término del encuentro- la alcaldesa sí se ha mostrado completamente decidida a acotar el número de cruceros que atracan unas horas en la capital catalana: “Hay que abordarlo, es absolutamente necesario”.

En paralelo, la Generalitat ultima una nueva tasa a los cruceros que lleguen a la capital catalana. Así lo ha confirmado la propia consellera de Acción Climática, Teresa Jordà (ERC) quien ha asegurado que el Govern está ultimando los trabajos del impuesto para cruceros que atraquen en el Puerto de Barcelona. El Ejecutivo tiene previsto aprobarlo “en las próximas semanas” para actuar sobre la contaminación que estos grandes barcos provocan en la ciudad.

La dirigente de Esquerra mantiene la “firme voluntad de que este nuevo instrumento de fiscalidad ambiental permita regular el impacto que las grandes embarcaciones provocan en los puertos” catalanes. Además, Jordà ha explicado que el dinero recaudado se destinará a “políticas de prevención y mejora de la calidad atmosférica”, y ha recordado que el Govern aprobó en noviembre de 2021 la memoria preliminar de la ley de que regulará este impuesto.

Del cónclave de este jueves entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, ambas partes han acordado también otro foro para abordar la prohibición de los bicitaxis “a medio plazo”. “No aportan nada positivo, es un modelo completamente alejado del turismo de calidad que queremos”, ha reconocido el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni (PSC).

Para este mismo verano, el Consistorio prepara un decreto urgente para poner coto a esta actividad.