Municipal
Barcelona proyecta el último tramo sin urbanizar del paseo marítimo
El paseo entre las playas de la Nova Mar Bella y de Llevant se alargará hasta el Fòrum y mejorará la conexión con la ciudad
El gobierno municipal ya ha presentado el proyecto del último tramo de paseo marítimo de Barcelona pendiente de urbanizar, el que transcurre entre las playas de la Nova Mar Bella y de Llevant (entre la calle de Bac de Roda y el Parc del Fórum). La intención es crear un paseo lleno de vegetación, que conecte mejor la ciudad con la playa y sea más amable con los paseantes. Así lo recoge el anteproyecto de reforma que presentó la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y el concejal de Sant Martí, David Escudé. De hecho, hace casi 30 años que los vecinos del distrito reclamaban al consistorio que adecuara el espacio. Ahora mismo dispone de un paseo estrecho para peatones y bicis, junto a una explanada enorme (que está vacía desde que el Ayuntamiento desmanteló el aparcamiento público que había en 2020).
El proyecto supondrá una inversión de 44,3 millones de euros. Una de las medidas para conseguir una mejor integración del frente marítimo en la ciudad es la construcción de unas rampas amplias y cómodas que permitan la bajada a la playa de forma accesible. Para ello, se construirán unos taludes que reducirán el desnivel y provocarán la aparición de vegetación. El proyecto ha tenido en cuenta una posible subida del nivel del mar y tiene el verde como punto central, por lo que se plantarán más de 800 árboles y habrá más de 25.000 metros cuadrados de espacios naturales. Además, se ampliará la anchura del paseo para hacerlo más transitable, hasta doce metros, y contará con un carril para bicicletas, patines y otros modos de movilidad activa de hasta cuatro metros de ancho. En cuanto a los usos, el Ayuntamiento quiere descomprimir la playa y ordenar las actividades. En concreto, definirá una segunda línea de playa que puede acoger espacios de ocio y práctica deportiva como campos de voleibol, zonas para juegos infantiles o espacios de arena. Este es el último tramo del paseo barcelonés que queda por “dignificar” y quiere subsanar “una deuda histórica” del Ayuntamiento con la zona de que conecta Barcelona con Sant Adrià del Besòs, según Janet Sanz, teniente de alcaldía de Urbanismo.
La reforma del último tramo de paseo marítimo supondrá un cambio estético de pies a cabeza del espacio, pero no sólo eso. También comportará que todo el litoral barcelonés esté conectado, de punta a punta, hasta llegar a la zona de baños del Fòrum. De hecho, el anteproyecto prevé alargar el paseo marítimo más allá de la playa de Llevant (la última de la ciudad en la esquina Besòs), siguiendo la plataforma marina del Fòrum, el proyecto también mejorará la conexión entre los dos niveles que hay ahora en el litoral: el de la arena (a ras de mar) y el del paseo propiamente dicho (que está unos metros más arriba). Ahora, para pasar de uno a otro es necesario subir o bajar escaleras o una rampa. “Queremos alargar el mar hacia la ciudad, que el espacio del litoral entre adentro”, señaló Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo.
Para conseguir la unión entre ambos niveles, Barcelona se deshará del muro que ahora mismo delimita la zona de la arena. A cambio, se creará una bajada a lo largo del paseo, de forma que el acceso a la arena sea más fácil y natural. En los tramos de paseo que hay frente a las calles de Bac de Roda y de la Selva de Mar, además, habrá unas gradas rodeadas de vegetación para situar espacios de estancia.El verde será también otro de los elementos que tendrán continuidad a lo largo del paseo. En concreto se plantarán más de 800 árboles de especies como el pino mediterráneo para dar sombra a los peatones y para crear un espacio más resistente frente a los efectos del cambio climático. En paralelo, la gran explanada vacía que hay actualmente sobre las playas de la Nova Mar Bella y de Llevant se llenará de áreas para hacer deporte, zonas de juego infantil y más espacios de estancia y de paseo.
La remodelación de la zona permitirá convertir el espacio en una zona “humanizada”, ya que, según el consistorio, se trata de un lugar “desertizado”. Se prevé que la acción suponga una inversión de 44,3 millones de euros y se inicie a finales del próximo año, por lo que quedará en manos del gobierno que salga de las próximas elecciones municipales. El proyecto pretende comunicar todo el litoral barcelonés y facilitar la llegada al frente marítimo. Además, hará más resistente el entorno ante las injerencias del cambio climático y promoverá nuevos usos deportivos, de juego y de contemplación
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