Cataluña

Junts ya amenaza con descolgarse de los Presupuestos por el protagonismo del PSC

Los socialistas se reunirán con el Govern de Pere Aragonès por tercera vez este miércoles

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, durante la rueda de prensa
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, durante la rueda de prensaEnric FontcubertaAgencia EFE

Siguen las negociaciones para aprobar los Presupuestos de 2023 en plena recta final y con toda la presión puesta en el Govern de Pere Aragonès. ERC solo tiene 33 escaños y necesita el apoyo de dos grupos parlamentarios más para sacar adelante las cuentas. Y aquí, el juego de reproches y vetos cruzados se multiplica cada día, con Junts amagando con abandonar las conversaciones si continúa el acercamiento entre los republicanos y los socialistas.

«Sí que se está viendo que el nivel de complicidad entre ERC y PSC cada vez está más soldado, cada vez es más sólido. Si tenemos la mínima sospecha de que se nos está utilizando para hacer un discurso por un lado, pero los hechos van por otro, entonces pararemos máquinas», advirtió ayer el secretario general posconvergente Jordi Turull en una entrevista en TV3.

Así, el dirigente instó a los republicanos a aclarar con quién quieren aprobar las cuentas porque, a su juicio, ve en ellos «más comprensión para estabilizar el Gobierno de Pedro Sánchez que para estabilizar y dar un empujón a la mayoría de las fuerzas independentistas».

De hecho, Junts subió el tono de las críticas contra ERC y Turull calificó de «demagogia tremenda» que Aragonès les pidiera que aprobaran los Presupuestos con el argumento de que los elaboró el exconseller Jaume Giró cuando lo que hizo fue concretar las cifras de los departamentos.

Se espera que en los próximos días sigan las negociaciones y los posconvergentes continúan preparando un decálogo de propuestas para remitir al Ejecutivo de Pere Aragonès. Al margen de la ristra de reproches pública, el verdadero escollo entre ambos partidos es la fiscalidad. Los posconvergentes piden bajar impuestos, mientras que los republicanos se inclinan más por dejarlos como están y no acometer grandes cambios. Un modelo similar al del PSC que acerca de nuevo a la formación de Aragonès con la de Illa. Eso sí, en público Esquerra sigue dando prioridad a Junts –así lo continuó expresando la portavoz Marta Vilalta– pese a haber levantado el veto a los socialistas

Por su parte, Salvador Illa anunció ayer que su partido volverá a reunirse con el Govern de Aragonès este miércoles con el objetivo de abordar los Presupuestos de la Generalitat para 2023, tras el encuentro de carácter técnico que mantuvieron el jueves pasado.

Illa defendió la apuesta del PSC por tender la mano al Govern para que Cataluña tenga Presupuestos y evitar que las consecuencias de que el Ejecutivo catalán haya «colapsado» tras romperse la coalición ERC-Junts repercutan en la sociedad catalana.

A la espera de saber qué papel acaban jugando los socialistas en las conversaciones, los Comunes ya han inaugurado formalmente las negociaciones con el gabinete de Pere Aragonès tras haber facilitado las cuentas del año pasado, vigentes este 2022. Eso sí, el partido morado exige subir los impuestos a las rentas más altas y un plan de choque social, especialmente centrado en el ámbito sanitario. Los Comunes advierten en este sentido que el sistema público «está al límite y colapsado, por lo que necesita un rescate» que la formación concreta en destinar el 25% del presupuesto de Salud a la atención primaria.

«En una situación de crisis como la actual por la subida de la inflación, no nos sorprende lo que piensan los partidos de derechas que se niegan a incrementar la presión fiscal a las rentas más altas, pero sí que el PSC no quiera esto», cargó el portavoz del partido, Joan Mena, en relación a la postura de los socialistas con los impuestos catalanes.