Pleno municipal

Barra libre de bares y comercios en el Eixample de Barcelona por la ruptura entre Colau y Collboni

El acuerdo por el plan de usos se rompe en el último momento. El Ayuntamiento blinda la ZBE y prohíbe las cocinas y supermercados fantasma

Pleno del Ayuntamiento de Barcelona a 27 de enero de 2023.EUROPA PRESS27/01/2023
Pleno del Ayuntamiento de Barcelona a 27 de enero de 2023.EUROPA PRESS27/01/2023EUROPA PRESSEUROPA PRESS

n marzo vence la suspensión de licencias que se decretó en el Eixample hasta elaborar una nueva normativa de usos. Parecía que todo estaba pactado entre el Ayuntamiento, comerciantes y las asociaciones de vecinos. No obstante, el volantazo del PSC en las últimas semanas, con la salida de Jaume Collboni del gobierno municipal como muestra más evidente, ha dejado al distrito sin plan de usos. Y el reloj sigue corriendo. El partido de Ada Colau había decidido aguantar el pulso hasta el último momento y llevar la normativa al pleno de esta mañana. Tras el varapalo público de la oposición, sin embargo, lo retiró del orden del día en el último momento. Pero con una advertencia: sólo queda una semana.

«Pido responsabilidad, está en juego el comercio y los barrios», afirmó la teniente de alcalde Janet Sanz en su última intervención antes de retirar la votación. La también concejal de urbanismo aseguró que el plan de usos, que limita la apertura de restaurantes, discotecas y supermercados pequeños, cuenta con el apoyo de entidades vecinales y comerciales del distrito. Varios grupos, reclamaron, de hecho, durante el debate que se retirara el punto del orden del día y Sanz no lo consideró necesario hasta el último momento dejando la resolución para «la próxima semana», para el pleno extraordinario convocado por la alcaldesa.

Barcelona en Comú se había avenido en las últimas horas a introducir cambios, pero para los socialistas no eran suficientes. El principal escollo está en si la regulación, mucho más estricta, por ejemplo, en la apertura de restaurantes, se aplica en todo el barrio de Sant Antoni o no. Los socialistas son partidarios de dejar algunas calles al margen.

La teniente de alcaldía Laia Bonet (PSC) acusó a sus socios de gobierno de BComú de «jugar con el miedo a la gente» y afirmó que «nadie quiere una avalancha de bares». Insistió en proceder a una «cirugía fina» con la normas más estrictas porque cree que no todas las calles de Sant Antoni son iguales. «Han jugado a enfrentar a vecinos y comerciantes; ya basta con inventar enemigos y lobbies en cada esquina», espetó Bonet a sus socios en una de las intervenciones más críticas hasta ahora. Fuentes del PSC explicaron que este jueves por la noche había un preacuerdo con BComú para el Plan de usos del Eixample que limitaba la regulación más estricta en Sant Antoni desde la calle de Floridablanca hacia abajo. El debate en el plenario fue seguido por entidades vecinales del Eixample con la pancarta «Queremos el plan de usos». Una vez retirado el punto se oyeron gritos de «¡vergüenza!».

El portavoz de ERC, Jordi Coronas, tendió la mano al gobierno municipal para «llegar a un acuerdo antes de estrellarnos; si perdemos el Eixample, perdemos la ciudad». Advirtió que no retirar el punto habría sido «un error mayúsculo» y cargó contra el PSC por «querer asaltar la alcaldía haciendo de oposición desde la tribuna». Desde Junts, Jordi Martí insistió varias veces en retirar el punto para evitar «un problema gravísimo» con el fin de la suspensión de licencias, y se ofreció para buscar soluciones en febrero.

El resto de grupos se opusieron al Plan de usos. Paco Sierra (Cs) acusó al gobierno municipal de hacer «intervencionismo» y se mostró partidario de «regular pero no prohibir». El popular Óscar Ramírez aseguró que el plan es «restrictivo e intervencionista» y resaltó las diferencias entre socios de gobierno. Desde Valents, Óscar Benítez afirmó que el Plan de usos es «un ataque contra el comercio, la restauración y el ocio nocturno».

En el mismo pleno, se debatió una propuesta de Junts para modificar el Plan de usos y centrar la regulación en los ejes verdes y en calles como Enric Granados con concentración de actividades. El texto recibió el apoyo del PSC, pero fue desestimado por el «no» de ERC, BComú y Valents. «Hay tiempo -para negociar-, aprovechémoslo», apuntó Bonet. A lo que Sanz le replicó: «No hay más tiempo que la próxima semana».

El pleno del Ayuntamiento aprobó, en otro orden de cosas, definitivamente la propuesta del gobierno municipal de prohibir los supermercados y las cocinas fantasma en la ciudad que tiene como objetivo “evitar molestias y preservar la vida cotidiana de los barrios”. Tras superar el primer trámite en la comisión de Urbanismo de este enero, la propuesta se

Cocinas y supermercados fantasma

El pleno del Ayuntamiento ha aprobado, en otro orden de cosas, definitivamente la propuesta del gobierno municipal la prohibición de los supermercados y las cocinas fantasma en la ciudad que tiene como objetivo “evitar molestias y preservar la vida cotidiana de los barrios”.

Tras superar el primer trámite en la comisión de Urbanismo de este enero, la propuesta se ha aprobado con los votos de BComú, PSC y ERC; y los votos en contra de Junts, Cs, PP, Valents y la concejal no adscrita, Marilén Barceló.

El plan contempla la prohibición de los supermercados fantasma y que los 21 que actualmente están operando en la ciudad escojan entre seguir funcionando como almacenes alimentarios sin reparto a domicilio o como supermercados abiertos al público.

En cuanto a las cocinas fantasma, se prohibirán en las zonas residenciales y solo se admitirán en el polígono industrial de la Zona Franca, siempre y cuando haya un máximo de un establecimiento en un radio de 400 metros.

Además, la propuesta regula el reparto a domicilio para los bares y restaurantes, que tendrán que pedir un permiso específico para llevar a cabo esta actividad complementaria y tendrán que solicitarlo durante los dos años siguientes a la entrada en vigor del plan.

Zona de Bajas Emisiones

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes la actualización de la ordenanza municipal que regula la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y que amplía las excepciones previstas para las rentas bajas y repartidores a punto de jubilarse.

Así, las autorizaciones diarias esporádicas para vehículos sin hashtag ambiental pasan de 10 a 24 anuales y ni los repartidores autónomos a menos de cinco años de jubilarse ni las personas con rentas bajas tendrán que cambiar de vehículo. También se incluyen las autorizaciones para los vehículos históricos y clásicos y los vehículos extranjeros.

El nuevo texto incorpora mejoras sociales por nivel de renta, concretamente a partir de unos ingresos anuales inferiores a dos veces el IPREM e incrementado según el número de miembros de la unidad familiar.

Igualmente, se han añadido vehículos que prestan un servicio singular. Así, se han incorporado nuevos vehículos al listado como vehículos de autoescuela, vehículos que portan contenedores, Gabia, Dumper, blindados o vehículos cisterna, por ejemplo. Por otro lado, también tendrán excepciones los vehículos dedicados al ejercicio profesional cuyos titulares estén próximos a la jubilación.