Los monumentos más feos de Barcelona

La Sagrada Familia, La Pedrera y la casa Batlló, las Torres de la Vila Olímpica o la Catedral. Son miles los rankings que contabilizan lo mejor de Barcelona, monumentos y joyas arquitectónicas que conforman el paisaje de la ciudad y que se han convertido en iconos a nivel mundial. La lista es inacabable y podría incluir el Castillo de Montjuïc, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), las joyas del modernismo escondidas en paseo de Gràcia o incluso la Torre Glòries.

Sin embargo, la cara B de la Barcelona turística esconde algún que otro borrón, monumentos que han levantado cierta polémica o plazas sin resolver ubicadas en pleno corazón de la ciudad. Eso sí, hay que tener en cuenta un aviso previo: el ranking es subjetivo pese a que recoge varias controversias recientes la capital catalana.

Plaza de Catalunya

Es el epicentro de la ciudad, parada obligada de turistas, transeúntes, aficionados al “shopping” y vecinos que quieren adentrarse en el Gótico o el Raval. Punto de encuentro, es una gran explanada de cemento, con varios comercios alrededor como El Corte Inglés y el FNAC, y donde desemboca paseo de Gràcia y empiezan las Ramblas. Sin embargo, la ausencia de verde, la enorme cantidad de palomas y excrementos, la presencia creciente de ratas en los últimos tiempos y el tráfico que se acumula a su alrededor hacen del lugar un sitio bastante inhóspito.

El monumento a Francesc Macià

Se trata de la escalera invertida de Josep Maria Subirachs, la parte principal del conjunto escultórico que el escultor catalán dedicó al presidente de la Generalitat Francesc Macià. De mármol, contiene reseñas biográficas sobre el dirigente esculpidas en la fría piedra. Es controvertida especialmente por su ubicación, en uno de los laterales de la mencionada plaza de Catalunya y en medio de una explanada irregular.

La “grapadora”

El entorno de Glòries y la eterna urbanización de su plaza merece un capítulo aparte. Sea como fuere, dentro del entorno despertó cierta polémica el Museo del Diseño de Barcelona, un edificio conocido popularmente como la “grapadora” por su extraña forma a lo lado de la torre de Jean Nouvel. “Una grapadora gigantesca parece precipitarse sobre la plaza de las Glòries. Es el edificio Disseny Hub, que acoge el Museo del Diseño de Barcelona. Este nuevo icono arquitectónico de la ciudad está ubicado donde la innovación ha dejado ya su huella, el distrito 22@, en el distrito de Sant Martí”, descubre el propio Ayuntamiento en su página web. Fue proyectado por el estudio de Oriol Bohigas.

El culo

Es una escultura de bronce de siete metros de altura de las extremidades inferiores de una persona, obra del escultor y artista vasco Eduardo Úrculo. Fue dedicada a Santiago Roldán, presidente del Holding Olímpico (Holsa) desde su constitución en 1989 hasta 1993. Está en el parque Carlos I de la Villa Olímpica de Barcelona y es uno de los emblemas de los Juegos Olímpicos, un icono algo olvidado y apartado.

El surrealismo de la plaza del Tripi

La plaza George Orwell, ubicada en medio del Raval, es conocida por la inmensa mayoría de los barceloneses como la “plaza del Tripi”. Recibió este sobrenombre por el monumento surrealista que hay, obra de Leandre Cristòfol y objeto de polémica por su incomprensión, y también por el trapicheo de droga y alucinógenos que había en la zona. Es una reproducción a gran escala de una escultura de 80 centímetros que lleva por título “El Monument” realizada en 1935 y que se encuentra en el MNAC. Tiene ocho metros de altura y está hecha de hormigón armado blanco, tubo de acero y madera.

El parque de Poblenou y el “pozo del mundo”

Es obra de Jean Nouvel, el mismo arquitecto que proyectó la famosa Torre Agbar -polémica en su día por la forma fálica- ahora rebautizada como Glòries y que ofrece unas espectaculares vistas de la capital catalana. El parque de Poblenou, en Sant Martí, no ha corrido la misma suerte: son más de cinco hectáreas de verde, donde predomina la vegetación autóctona mediterránea, con áreas temáticas y un diseño vanguardista. Sin embarco, está rodeado de altas paredes de cementos que dificultan su visibilidad. El “pou del món” (”el pozo del mundo”) es una especie de foso que hay en su interior, planteado como un proyecto del Ayuntamiento que debía poner en contacto directo a los habitantes de Barcelona con los de Guayaquil (Ecuador), ciudad hermanada.

La plaza de la estación de Sants

La plaza dura por excelencia de Barcelona, ahora pendiente de reurbanizar debido al plan de reformas proyectado para la estación. Se trata de la plaza dels Països Catalans, construida sobre el patio de vías de la estación, sin árboles ni jardines. Fue inaugurada en junio de 1983, obra de los arquitectos Helio Piñón y Albert Viaplana. Si algo abunda es el hormigón y el mármol, ya gastado y añejo por el paso de los años y la falta de mantenimiento.