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Transporte público

Rodalies seguirá en manos de Renfe pese al nuevo acuerdo con la Generalitat

Gobierno y Generalitat presentan en sociedad la nueva empresa mixta, con sede en Barcelona, que gestionará trenes, estaciones y personal a partir de diciembre

Economía/Transportes.- La empresa que gestionará Rodalies se constituirá en diciembre e iniciará operaciones en 2026 EUROPAPRESS

La Generalitat de Cataluña y el Gobierno central han dado un paso decisivo en el traspaso de la gestión de Rodalies con la creación de una nueva empresa mixta que comenzará a operar en 2026. La sociedad, denominada Rodalies de Catalunya, estará participada por Renfe y la Generalitat, y se encargará de operar las líneas ferroviarias que sean transferidas a la administración catalana, en un proceso que se plantea como gradual, sin fechas cerradas para una cesión total.

La nueva empresa, que tendrá su sede en Barcelona, se constituirá formalmente en diciembre de 2025, tras un proceso que comenzará este mismo mes de junio con la aprobación en los consejos de administración de Renfe Viajeros y Renfe Operadora. El objetivo es que la nueva operadora empiece a asumir funciones organizativas y regulatorias a principios de 2026 y que, a lo largo de ese año, inicie la prestación efectiva de los servicios ferroviarios transferidos.

Así lo han explicado este jueves la consellera de Territori, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, y el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, en una comparecencia conjunta. Paneque ha subrayado que el acuerdo marca “el inicio de un cambio fundamental para la movilidad pública catalana”, y ha destacado que permitirá una gestión con mayor proximidad. “El objetivo es garantizar la calidad del servicio que se presta en Rodalies”, ha afirmado, destacando también el respeto a los pactos laborales con los trabajadores de Renfe.

Por su parte, Santano ha calificado el acuerdo de “hito histórico” y ha recalcado que se trata del “cumplimiento de un compromiso” alcanzado entre el Gobierno y ERC. “Cuando los gobiernos están alineados y tienen un objetivo común, las cosas funcionan”, ha afirmado, en alusión al proceso de negociación que ha permitido cerrar este nuevo modelo de cogestión.

La nueva empresa será una sociedad mercantil integrada en el grupo Renfe, aunque su gobernanza quedará en manos de la Generalitat. El capital social se distribuirá en un 50,1 % para Renfe Viajeros y un 49,9 % para la Generalitat. Aun así, el consejo de administración estará formado por nueve miembros, cinco de ellos designados por el Govern —incluido el presidente, que tendrá voto de calidad— y cuatro por Renfe, uno de los cuales será un representante sindical. Este reparto permitirá a la Generalitat controlar la toma de decisiones estratégicas, aunque se requerirá mayoría cualificada para determinadas resoluciones, lo que obligará a alcanzar consensos.

Desde el Govern se valora positivamente que el acuerdo recoja la posibilidad de que la Generalitat pueda “instar” una futura compra de acciones para asumir la propiedad completa de la empresa, aunque no se ha establecido ningún calendario para ello.

La creación de esta sociedad mixta permitirá acortar los plazos para que Rodalies de Catalunya obtenga las licencias y permisos necesarios como operador ferroviario, y garantizará la continuidad de las condiciones laborales del actual personal. En total, la empresa deberá gestionar más de 270 trenes, cerca de 1.600 trabajadores y 107 estaciones, según ha detallado la portavoz de ERC en el Parlament, Ester Capella. “Este paso no es reversible”, ha asegurado, negando que se trate de una filial de Renfe. “La gobernanza está en Catalunya”, ha defendido, en referencia al control operativo que asumirá la Generalitat.

Capella ha recalcado que este modelo es fruto del acuerdo de investidura alcanzado entre ERC y el PSOE, y ha insistido en que se trata de una herramienta útil y ágil para avanzar en el autogobierno y mejorar el servicio público. Aunque inicialmente se habló de un traspaso completo en dos años, la portavoz republicana ha explicado que el ritmo dependerá del cumplimiento de los requisitos técnicos, normativos y organizativos. “Dos años, un año, tres años... irá en función de que todo esté alineado”, ha matizado.

Uno de los compromisos incluidos en el acuerdo es la implantación de nuevos servicios bajo gestión catalana. Entre las propuestas que se deberán concretar figura la prolongación de la línea R1 hasta Cerdanyola del Vallès, la reincorporación del servicio RT2 entre Reus y Vilafranca del Penedès, la duplicación de frecuencias de la R8 entre Martorell y Granollers, y la posible extensión de esta línea hasta Vilafranca. También se prevé el despliegue de nuevos servicios regionales en el Vallès.

La nueva empresa irá asumiendo progresivamente todos los contratos vinculados a la operativa ferroviaria de las líneas transferidas, incluida la gestión de estaciones. La previsión es que durante 2026 se inicie la prestación del servicio, una vez completados los trabajos organizativos, las gestiones de licencias y la valoración de los recursos necesarios.tico.