Turismo

Colau urge a limitar los cruceros en Barcelona y ya presiona con tres al día

También pone sobre la mesa la posibilidad de reducir los pasajeros, mientras el Puerto clama y lo rechaza de plano

Dos chicas hacen una fotografía frente a la terminal de cruceros del Puerto de Barcelona, visto desde el Puente de la Puerta de Europa
Dos chicas hacen una fotografía frente a la terminal de cruceros del Puerto de Barcelona, visto desde el Puente de la Puerta de EuropaDavid ZorrakinoEuropa Press

El Ayuntamiento de Barcelona agita la batalla contra los cruceros y urge a limitar el número de buques que llegan a la capital catalana de forma urgente. La presión la lidera la propia alcaldesa Ada Colau, quien este lunes ha puesto sobre la mesa sus dos primeras propuestas: limitar a tres los buques diarios –como hace el puerto de Palma de Mallorca– y reducir a la mitad el número de pasajeros en temporada alta.

Así lo ha expuesto en la primera reunión que han celebrado por la tarde el Consistorio, la Generalitat, el Estado y el Puerto para abordar la reducción del impacto ambiental de los cruceros, y tras la que también compareció el secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Isidre Gavin, y el presidente del Puerto de Barcelona, el ex consejero de Junts, Damià Calvet.

“En temporada alta, la que comprende los meses de mayo a octubre, podemos llegar a tener 40.000 pasajeros al mes, así que proponemos una reducción del número de cruceristas, por ejemplo, a 10.000 al mes, aunque no es una cifra cerrada”, ha avisado Colau sobre las propuestas planteadas. Según las cifras que desgranó, se pueden superar los 20.000 cruceristas en los llamados “días rojos”, un término que hace referencia a las fechas en las que Puerto de Barcelona espera una llegada de turistas muy elevada.

“La idea es tener todos estos datos de cara al próximo mes de septiembre, para empezar a actuar, si es preciso, en mayo de 2023″, explicó Colau, aunque el Secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Isidre Gavín, ha frenado las prisas y ha asegurado que en setiembre de este año “los expertos esperan una ralentización de la actividad económica, un aspecto a tener en cuenta antes de tomar medidas”.

En esta primera reunión se ha acordado establecer un grupo de trabajo para “actualizar y consensuar” los datos del sector, que empezará a desarrollarse en septiembre, y no se ha pactado ninguna medida en concreto para limitar los cruceros y cruceristas que llegan a la ciudad.

La apuesta de la ex activista siempre ha sido copiar el modelo balear y limitar la llegada de grandes buques a la capital catalana, una exigencia que formalizó a finales de mayo en una carta dirigida al Govern de ERC y Junts la semana pasada. En junio, Colau forzó a la Generalitat a abordar la limitación de cruceros en esta mesa de trabajo específica que ambas partes han constituido junto al Puerto y a “representantes del Estado”. Así se acordó en el marco de la reunión de la comisión mixta Ayuntamiento-Generalitat en el Consistorio.

Ante las propuestas del Ayuntamiento y en concreto la de limitar a tres los cruceros diarios, Calvet advirtió que son cifras que no puede compartir porque considera que no es el modelo a seguir: “Lo más útil para regular la actividad de cruceros es limitar el número de terminales”.

En ese sentido, el presidente del Puerto recordó el acuerdo al que llegaron en 2018 el consistorio y la administración portuaria para concentrar las terminales de cruceros en el Moll Adossat para alejarlos del centro de la ciudad.

En el Govern tampoco hay una posición unánime ni clara sobre qué hacer con los cruceros, especialmente con aquellos que apenas están unas horas en la capital catalana. Cabe recordar que el propio Calvet fue consejero de Territorio de Junts en la anterior legislatura. En ERC, por su parte, apuestan por aumentar la fiscalidad y el Ejecutivo ultima una nueva tasa a los cruceros.