Movilidad

Revolta Escolar programa los viernes nuevos cortes de tráfico para exigir la pacificación de los entornos escolares

Más de un centenar de AFAs de centros educativos barceloneses reclaman así al Ayuntamiento medidas para tratar de reducir la circulación y la velocidad del tráfico en las inmediaciones de las escuelas para garantizar la seguridad de los menores

Revolta Escolar ha programa cortes de tráfico cada viernes para reclamar entornos escolares más seguros
Revolta Escolar ha programa cortes de tráfico cada viernes para reclamar entornos escolares más segurosRevolta Escolar

En los últimos cuatro años, 427 menores que se han visto involucrados en accidentes de tráfico en Barcelona han tenido que ser hospitalizado, de los cuales un centenar fueron el año pasado, y ello se ha debido, principalmente, a que los vehículos no han respetado el paso de peatones o bien se han saltado el semáforo.

Así pues, de media, en Barcelona cada tres días un menor ha de ser hospitalizado por accidentes relacionados con el tráfico, cifra que podría relacionarse con el hecho de que, según un estudio sobre los entornos escolares de la ciudad de Barcelona elaborado en enero de este año por la Revolta Escolar en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona, el 62% de las escuelas detectan problemas de seguridad en los accesos a las mismas y en menos de la mitad de estos centros se ha establecido el límite de velocidad de 30km/h en las calles del entorno, mientras que únicamente en uno de cada cinco hay elementos como radares o reductores de velocidad.

En este sentido, hay que tener en cuenta que, según la Dirección General de Tráfico, existe una relación proporcional entre el aumento de la velocidad y el riesgo de que tenga lugar un accidente, así como el nivel de gravedad de las consecuencias del mismo. Es decir que cuando se produce un atropello a 30km/h, la probabilidad de que la vícitima fallezca es del 10%, mientras que a 50km/h ésta se incrementa hasta el 80%.

Ante todas estas evidencias, en 2020, un grupo de Asociaciones de Familias de Alumnos (AFAs) de varias escuelas de la ciudad de Barcelona iniciaron una movilización bajo el nombre de Revolta Escolar con el fin de exigir medidas que contribuyeran a mejorar la seguridad en los entornos escolares, además de otras dirigidas a reducir la contaminación y el ruido. Fue entonces cuando empezaron a llevar a cabo cortes de tráfico frente a les escuelas cada viernes a la hora de la salida, sin embargo, dos años después, estas movilizaciones parecen no haber sido del todo efectivas, porque, según sus impulsores, los entornos escolares de la ciudad siguen siendo poco seguros y pacificados

Y es que a día de hoy, el Ayuntamiento de Barcelona solo ha instalado 21 de los 46 radares de velocidad que en marzo de 2021 anunció que iba a desplegar por la ciudad, de los cuales solo 12 están ubicados en entornos escolares. En este contexto, los portavoces de las AFAs impulsoras de la Revolta Escolar dicen “lamentar la lentitud y reticencia por parte de la Ayuntamiento en lo que se refiere a la instalación de radares sancionadores que puedan ayudar a mejorar la seguridad de los niños”, razón por la cual, con el fin de promover “un cambio de modelo de movilidad que pueda garantizar la seguridad de los niños”, anuncia el inicio de nuevos cortes de tráfico por tercer curso consecutivo.

Así pues, desde este viernes “hasta que se produzcan cambios sustanciales y generales por parte de las administraciones implicadas”, se mantendrán los cortes de trafico colectivos a la salida de una veintena de escuelas convocados por sus respectivas AFA’s, las cuales forman parte del centenar adheridas a Revolta Escolar.

“El hecho de que, por tercer curso consecutivo, sigan más de 100 escuelas reclamando la pacificación y drástica reducción del tráfico motorizado en sus entornos indica que las medidas del Ayuntamiento, incluido el programa ‘Protegim les escoles’, son necesarias, pero a la vez, decepcionantes por insuficientes y limitadas”, señalan al respecto los portavoces de las AFAs promotoras de la iniciativa, cuyos cortes de tráfico coincidirán en el tiempo con los generados por el BiciBus.