Urbanismo
El barrio de Barcelona que parecía de ciencia ficción y hoy es una realidad: el 22@ celebra sus 25 años
El distrito tecnológico de Sant Martí ha sido pionero en Barcelona y se ha convertido en un modelo de éxito replicado a nivel mundial
Cuando el distrito 22@ de Barcelona se ideó hace 25 años, muchos lo consideraban un proyecto de ciencia ficción, una utopía tecnológica en la ciudad. Hoy, más de dos décadas después, este barrio en el corazón del distrito de Sant Martí se ha consolidado como un motor de innovación y uno de los mayores éxitos urbanos de la ciudad, con un modelo de ecosistema público-privado que ha inspirado a ciudades de todo el mundo.
La celebración de este 25 aniversario no solo marca un hito en la historia de Barcelona, sino que también reafirma el impacto transformador del 22@, un espacio que ha revolucionado la economía de la ciudad al convertirse en el distrito tecnológico más importante de la región.
Este jueves, en la entrega de los Premis Innovació Barcelona 2025 por parte de 22@Network Barcelona, el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, destacó cómo el distrito ha sabido adaptarse a los tiempos cambiantes y continuar siendo un referente internacional.
Un proyecto de “ciencia ficción” que se ha hecho realidad
El 22@ comenzó como una visión futurista para convertir una zona industrial y obsoleta de Barcelona en un hervidero de tecnología, creatividad e innovación. Con el paso del tiempo, se ha ganado la reputación de ser un epicentro tecnológicodonde las empresas de startups y grandes corporaciones de tecnología se dan cita. Además de albergar a empresas líderes del sector digital, el 22@ ha sido clave en la creación de más de 100.000 puestos de trabajo en áreas de alta especialización.
En la ceremonia, Carlos Prieto, delegado del Gobierno, recordó cómo este distrito en sus inicios parecía un sueño lejano. Sin embargo, la realidad ha superado todas las expectativas, convirtiéndolo en una parte integral del paisaje urbano de Barcelona. Susana Prado, presidenta del 22@ Network Barcelona, subrayó que este distrito es un ejemplo de la colaboración público-privada, donde la tecnología ha demostrado ser un motor fundamental para el progreso económico y social de la ciudad.
El futuro de 22@: un modelo que sigue evolucionando
A pesar de su éxito, el 22@ no se detiene. Jordi Valls, teniente de alcalde de Economía, abogó por seguir adaptando el distrito a las nuevas necesidades, no solo como un centro tecnológico, sino también como un espacio residencial para garantizar su sostenibilidad y crecimiento a largo plazo. La integración de viviendas en la zona es una de las propuestas para transformar el barrio en un espacio más dinámico y accesible para todos.
El modelo del 22@ se ha convertido en una referencia internacional que ha sido replicada por otros lugares. Según Jordi García, director general de estrategia industrial y PIME del Ministerio de Industria y Turismo, "el proyecto sigue inspirando a muchas otras ciudades" que buscan desarrollar sus propios distritos de innovación tecnológica.
Un legado que perdura
Con los Premis Innovació Barcelona 2025, celebrados durante el evento, se reconoció el talento y la capacidad de innovación de aquellos que, al igual que el 22@, continúan trabajando para transformar Barcelona en un centro global de conocimiento. La celebración no solo ha sido una oportunidad para rendir homenaje a los logros de estos 25 años, sino también para mirar hacia el futuro, donde el 22@ sigue siendo una pieza clave del ecosistema digital que impulsa a Barcelona a seguir siendo una de las ciudades más innovadoras del mundo.
Un barrio que ha dejado de ser ciencia ficción
Lo que antes parecía una utopía ha pasado a ser una realidad que demuestra cómo Barcelona sigue liderando la innovación tecnológica a nivel global. El 22@ es el mejor ejemplo de que los sueños más ambiciosos pueden hacerse realidad cuando se apuesta por un modelo urbano de vanguardia, colaborativo y adaptado a los tiempos.
Si algo queda claro después de estos 25 años, es que el 22@ no solo ha transformado Barcelona, sino que también ha revolucionado la forma en que entendemos el urbanismo y la tecnología en el siglo XXI.