Tribunales

¿Cuál es la condena de cárcel más larga impuesta en Cataluña?

Fue por un doble asesinato cometido en Barcelona en 2003

Juan José Pérez Rangel
Juan José Pérez RangelArchivo

En diciembre de 2004, la Audiencia Provincial de Barcelona impuso una de las penas más severas registradas en la historia reciente de la justicia catalana. Juan José Pérez Rangel fue condenado a 52 años y 9 meses de prisión por dos asesinatos con alevosía y ensañamiento, así como por un delito de robo. Estos crímenes, cometidos en enero de 2003 en un aparcamiento privado del barrio barcelonés del Putxet, conmocionaron a la sociedad y generaron una gran alarma social.

Los crímenes

El 11 de enero de 2003, Pérez Rangel, de 24 años, abordó a María Àngels Ribot, de 49 años, en el aparcamiento de la calle Bertrán 28. Tras un forcejeo, la víctima fue golpeada con un martillo en la cabeza y posteriormente estrangulada. El 22 de enero, once días después, el mismo modus operandi se repitió con María Teresa de Diego, de 50 años. Ambas mujeres fueron asesinadas en el mismo lugar, lo que generó una creciente preocupación entre los vecinos del barrio.

La investigación y juicio

La investigación policial se centró en las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, que mostraban a un hombre calvo con una chaqueta azul. Además, se descubrió que Pérez Rangel había utilizado las tarjetas de crédito de las víctimas para retirar dinero de un cajero cercano. Estas pruebas fueron fundamentales para su detención el 30 de enero de 2003.

En el juicio, un jurado popular compuesto por ocho hombres y una mujer declaró a Pérez Rangel culpable por unanimidad de los dos asesinatos y del robo. La sentencia lo describió como un hombre "frío y peligroso" que actuó con "brutalidad" en las muertes a golpes de martillo de las víctimas.

La condena

La Audiencia de Barcelona impuso la pena máxima de 52 años y 9 meses de prisión: 25 años por cada uno de los asesinatos y 2 años y 9 meses por los delitos de robo continuado y con fuerza a las cosas y robo en grado de tentativa. Además, se le condenó al pago de una indemnización de 600.000 euros a los familiares de las víctimas.

Repercusiones

La condena de Pérez Rangel marcó un hito en la historia judicial de Cataluña, no solo por la gravedad de los crímenes, sino también por la duración de la pena impuesta. Su caso se convirtió en un referente en debates sobre la aplicación de penas severas y la seguridad ciudadana.

A pesar de su condena, Pérez Rangel mantuvo su inocencia durante todo el proceso judicial. Su caso sigue siendo objeto de estudio y reflexión en el ámbito judicial y social, simbolizando la lucha contra la violencia y la búsqueda de justicia para las víctimas.