Fernández de la Vega: "La Constitución significa renunciar a la autodeterminación"

La consejera permanente de Estado María Teresa Fernández de la Vega ha considerado este lunes que la Constitución está construida sobre dos renuncias: "La del nacionalismo español al centralismo como forma de organización del Estado, y la de los nacionalismos territoriales a la soberanía originaria y al derecho de autodeterminación".

Lo ha dicho al intervenir en el acto institucional del 45 aniversario de la Constitución en Barcelona junto al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; al delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, y a la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret.

La también exvicepresidenta del Gobierno ha dicho que la Constitución conlleva "saber la posibilidad de compatibilizar lealtades o vínculos políticos simultáneos".

Además, De la Vega ha afirmado que, según la Carta Magna, "solo habrá un titular del máximo poder, que es el poder español".

Ha reivindicado textualmente el valor territorial de la Carta Magna, ha defendido la condición oficial de la lengua catalana y ha asegurado que castellano y catalán se situaron "políticamente al mismo nivel como muestra de respeto hacia a todos los ciudadanos de Catalunya".

También ha enfatizado las nuevas tecnologías, y ha expuesto que la Constitución tiene que defender los derechos digitales de los ciudadanos.

En su intervención, De la Vega ha defendido el "éxito" del modelo autonómico, que ha sido "una solución inteligente, difícil y adecuada" al "reto" de "conjugar las exigencias de la unidad" territorial.

La exvicepresidenta del Gobierno también ha hecho referencia a la situación del catalán, cuyo uso "distingue a Cataluña del resto de España".

Por ello, ha sostenido que la "protección del catalán como idioma conlleva de forma implícita la legitimidad de determinadas acciones positivas", dada la "precaria existencia de esta lengua" si se compara con el castellano, "hablado no sólo en España sino también en América".

Por su parte, Moret ha llamado a adaptar la Constitución Española de 1978 a los "nuevos avances que responden a los nuevos retos de la sociedad".

Moret ha reivindicado la Constitución como "un gran pacto y acuerdo, que surgió después de un complejo proceso de diálogo, que siempre ha significado una dirección: avanzar, crecer y progresar".

Ha considerado que los valores de la Constitución deben estar más vigentes que nunca, y que la Diputación comparte "el espíritu de la Constitución: estar al servicio y trabajar a favor de defender derechos y libertades".

Por eso, en un contexto "lleno de momento de confrontación y crispación", Moret ve más necesario que nunca conmemorar la Carta Magna.