El Ajuntament de Barcelona ha sido protagonista de una nueva polémica al permitir que durante la presentación del Informe de Discriminacions 2024, se realizaran mofas y burlas hacia la lengua catalana. Una artista encargada de la representación escénica, que formaba parte del evento, se dedicó a ridiculizar abiertamente el catalán y a los catalanoparlantes que defienden su uso.

El acto, que se suponía destinado a tratar sobre la discriminación y la defensa de derechos, se desvió cuando los esquetxos de la artista comenzaron a burlarse del idioma catalán, en un evidente ataque hacia aquellos que luchan por su preservación y promoción. Los fragmentos de sus actuaciones, completamente en castellano, contenían chistes de mal gusto que ridiculizaban tanto la lengua como los hablantes de catalán.

El hecho ha generado gran malestar entre los asistentes, quienes consideran que este tipo de actuaciones no solo fomentan la mofa contra el catalán, sino que también envían un mensaje de desprecio institucional hacia una de las lenguas oficiales de Cataluña. Desde sectores políticos y sociales defensores de la lengua, se ha denunciado que el Ajuntament de Barcelona ha permitido esta situación sin tomar medidas para evitar que se ridiculizara la cultura y el idioma catalán en un acto oficial.

Este incidente ha reabierto el debate sobre el trato que recibe el catalán frente al castellano en la ciudad y ha intensificado las tensiones entre los que defienden la diversidad lingüística y los que rechazan su promoción. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Barcelona no ha emitido ningún comentario oficial sobre el suceso, lo que ha causado aún más indignación entre los colectivos que consideran que la lengua catalana está siendo atacada desde diferentes frentes.