Crisis educativa

La Generalitat se reúne con la OCDE para paliar la debacle educativa

La conselleria de Educació firma un acuerdo con la organización para mejorar la educación catalana en cuatro años

El director de Educación y Competencias de la OCDE, Andreas Schleicher (i), y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa (d), tras la firma de un acuerdo de colaboración entre el Gobierno y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en la Escuela Marta Mata, a 8 de enero de 2025, en Barcelona, Catalunya (España). 08 ENERO 2025;FIRMA;COLABORACIÓN;OCDE;EDUCACIÓN;MEJORA David Zorrakino / Europa Press 08/01/2025
Illa firma un acuerdo de colaboración para mejorar el sistema educativo en Cataluña con la OCDEDavid ZorrakinoEuropa Press

Ante la debacle educativa catalana de estos últimos años, constatada en el último informe PISA y en otros indicadores educativos –que sitúan a los alumnos catalanes a la cola de España en matemáticas ciencia y competencia lectora– el Govern se ha marcado como uno de sus objetivos principales remontar esta situación.

Es por ello que la conselleria de Educación ha firmado hoy un acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) –que es precisamente la organización que promueve el informe PISA– para mejorar el sistema educativo catalán en cuatro años. Este acuerdo se basa en adaptar el sistema educativo catalán a las políticas educativas de otros países con mejores resultados académicos.

El acuerdo lo ha firmado el mismo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, junto al director de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, en el marco de una visita a la Escola Marta Mata en el distrito barcelonés de Nou Barris en el primer día de la vuelta al cole tras las Navidades. En el encuentro también ha estado presente la consellera de Educación y FP, Esther Niubó.

«El sistema educativo catalán tiene buenos profesionales, pero eso no debe llevarnos al conformismo. Hay camino de mejora y lo queremos recorrer aprendiendo de las prácticas educativas que han funcionado en otros lugares», ha dicho Illa durante su intervención, aunque ha resaltado que la intención no es hacer «una copia mecánica» de medidas implantadas en otros sitios, ya que «estamos en un entorno diferente».

No obstante, el presidente del Govern ha añadido que el acuerdo no busca soluciones «para pasado mañana», sino que se ha fijado un horizonte de cuatro años (hasta 2028). Illa ha detallado que este 2025 servirá para diagnosticar los aspectos a abordar de la educación catalana; 2026 para implantar políticas y hacer seguimiento; 2027 para consolidar las políticas y 2028 para difundir y compartir conclusiones.

Sobre el diagnóstico que ha mencionado Illa, durante este año la OCDE redactará un informe sobre el sistema educativo, que presentará a finales de año. Bajo el nombre «Prioridades para la acción», la organización internacional hará un diagnóstico de la educación catalana con recomendaciones para uso de las autoridades catalanas.

Con ello, el objetivo del departamento es compartir las medidas con los agentes del sistema educativo para «velar por el enfoque de estas» y asegurar que promuevan la equidad y la inclusión, aborden las desigualdades y garanticen que todo el alumnado tenga acceso a oportunidades educativas de calidad.

En esta línea, Illa ha querido remarcar que estos objetivos no los llevarán a cabo solo desde el Govern o solo con la OCDE, sino que se contará con todas las partes involucradas en la educación catalana, especialmente con los profesores.

Pero es precisamente entre docentes que este acuerdo despierta polémica desde que fue anunciado. De hecho, después del acto de hoy, el sindicato Ustec·Stes ha exigido mantener una reunión con el presidente de la Generalitat y con la consellera de Educación y FP para abordar la mejora del sistema educativo catalán con ellos, además de criticar la «injerencia de la OCDE en las políticas educativas de Cataluña».

El sindicato considera que el Govern debería reunirse antes con los docentes que con la organización internacional, y que la OCDE «no es quien debe marcar el rumbo de nuestro sistema educativo», sino los profesionales de la educación y la comunidad educativa, quienes, a su juicio, conocen de cerca las necesidades y peculiaridades.

«La OCDE ha sido históricamente el eje impulsor de políticas neoliberales materializadas en reformas educativas basadas en la competitividad, la estandarización y la mercantilización de la educación», ha lamentado la portavoz del sindicato, Iolanda Segura.