Sesión de control

Illa intenta nadar entre dos aguas con el catalán: acusado de "imponer" y de no defenderlo lo suficiente

Por su parte, Alejandro Fernández, ha acusado a Illa de despilfarrar 1.000 millones y reclama aplicar la "motosierra" en la Generalitat.

(Foto de ARCHIVO) El presidente del grupo parlamentario de Junts en el parlament de Catalunya, Albert Batet (segunda fila), durante una sesión de control al presidente de la Generalitat de Cataluña, en el Parlament de Cataluña, a 13 de noviembre de 2024, en Barcelona, Cataluña (España). En el pleno de hoy se abordan el temporal que golpea el territorio sur de Cataluña y la aprobación de los presupuestos de 2025. 13 NOVIEMBRE 2024 Kike Rincón / Europa Press 13/11/2024
Sesión de control al presidente Salvador Illa en el Parlament de CataluñaKike RincónEuropa Press

La sesión de control al Govern en el Parlament de Cataluña ha estado marcada por el debate en torno a la lengua catalana, con el president Salvador Illa en el punto de mira tanto de Junts como de Vox. Mientras que los primeros le han acusado de no promover lo suficiente el uso del catalán, los segundos han denunciado la "imposición" de la lengua en detrimento de la libertad lingüística.

La diputada de Junts Mònica Sales ha reprochado a Illa que no utilice exclusivamente el catalán en la comunicación institucional y ha cuestionado su compromiso con la lengua. “¿Dará ejemplo y usará el catalán siempre o seguirá usando el castellano en actos oficiales, en las redes sociales o en este hemiciclo?”, le ha espetado. Illa ha respondido reivindicando su compromiso con la lengua, pero sin responder claramente a la pregunta de Sales: “Por obligación y convicción, defenderé y defiendo el catalán. Para el catalán hay partido, y haríamos bien en jugar juntos para ganarlo”.

Sales ha insistido en su crítica, acusando al president de mirar hacia otro lado cuando se vulneran los derechos de los catalanoparlantes y de adoptar posiciones similares a las de Ciudadanos en materia lingüística. “Debe ser el primero en dar ejemplo y no lo hace”, ha afirmado. En su turno de réplica, Illa ha acusado a Junts de instrumentalizar la lengua para atacarle: “Hacéis un uso político del catalán para atacarme a mí”.

Por su parte, el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, ha cargado contra la política lingüística del Govern, asegurando que se destinan “nueve millones a la imposición del catalán” en lugar de abordar “las verdaderas urgencias sociales que padecen miles de familias”. En la línea, ha asegurado que Illa no ha cambiado nada, sino que "todas sus políticas han endurecido las imposiciones de sus predecesores. El claro ejemplo es haber convertido la secretaría de política lingüística en consejería y colocar al frente a un miembro de ERC." Además, ha acusado a la Generalitat de permitir una “policía lingüística” que persigue a profesionales sanitarios y docentes castellanohablantes. “¿Qué problema tiene con que los catalanes usen la lengua que les dé la gana?”, ha preguntado.

Illa ha defendido la necesidad de aplicar políticas de protección de la lengua: “Los datos de las encuestas dicen que es necesario desplegar estas políticas y eso no es ir contra nadie”. Garriga ha contraatacado acusando al Govern de destinar recursos a una “emergencia lingüística” inexistente en lugar de afrontar la crisis económica o social. “Cataluña no tiene una emergencia lingüística, lo que tiene es una emergencia social muy grave”, ha subrayado. Illa, por su parte, ha defendido que “promocionar y facilitar el aprendizaje del catalán no sólo no vulnera ningún derecho, sino que permite que los derechos de los ciudadanos catalanes puedan desarrollarse”.

"La motosierra"

Por su parte, el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha acusado a Illa de no reducir el gasto público y de mantener organismos duplicados que suponen un despilfarro de “1.000 millones anuales”. “La Generalitat también necesita motosierra”, ha afirmado a la luz de un informe del secretario de asuntos económicos, Francesc Trillas, que concluye que la Generalitat tiene "gasto superfluo" y plantea algunas maneras de reducirlo.

Illa ha respondido, de nuevo, intentando equilibrar: “Se pueden simplificar cosas y revisar organismos, pero otra cosa es ir con la motosierra y faltar al respeto a los servidores públicos”. Y ha añadido: “Lo único que nos conviene recortar es la deuda de Cataluña”.