Independentismo

Laura Borràs se dio de baja de Òmnium Cultural hace dos años

No le gustó cómo actuó la entidad durante el juicio contra ella

Laura Borràs se mostró crítica con el cordón sanitario en Ripoll
Laura Borràs se mostró crítica con el cordón sanitario en RipollEuropa Press

Laura Borràs dejó de ser socia de Òmnium Cultural, la entidad más representativa del independentismo civil y principal activista durante el procés, hace dos años. La exlíder de Junts y expresidenta del Parlament decidió darse de baja tras la postura adoptada por la organización durante su juicio por el caso de la Institució de les Lletres Catalanes, según ha revelado el diario ARA. Fuentes próximas a Borràs afirman que puso fin a su relación con Òmnium al notar un cambio en la actitud de la entidad hacia su situación.

Inicialmente, el presidente de Òmnium, Xavier Antich, calificó a Borràs de "víctima" de una "operación de Estado contra el independentismo". Sin embargo, posteriormente no la acompañó en el juicio celebrado en febrero de 2023 y Òmnium dejó de considerarla una represaliada. Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la condenó a cuatro años y medio de prisión y trece años de inhabilitación, aunque mantiene abierta la posibilidad de un indulto. Actualmente, el caso está pendiente de recurso ante el Tribunal Supremo.

Cuando tomó la decisión de abandonar la entidad, Borràs no quiso que la noticia tuviera trascendencia pública para evitar polémicas, según explican fuentes de su entorno también al diario ARA. No obstante, este miércoles compartió en redes sociales un mensaje que insinuaba su distanciamiento con Òmnium.

El proceso judicial contra Borràs generó división dentro del movimiento independentista, con posturas enfrentadas sobre si se trataba de un caso de corrupción. Mientras Junts y la propia Borràs han denunciado "lawfare", ERC y la CUP han señalado que su caso responde a malas prácticas. En este contexto, Òmnium no envió representación institucional de alto nivel a su juicio, solo asistieron los miembros de la junta Joan Vallvé y Quim Forn. En contraste, la ANC estuvo presente con su vicepresidente, Jordi Pesarrodona.

El punto de ruptura definitivo entre Borràs y Òmnium llegó cuando la organización no la incluyó en su listado de 1.400 personas represaliadas para la ley de amnistía. Según fuentes cercanas a la exlíder de Junts, esta decisión evidenció que la entidad no estaba alineada con su defensa. Desde entonces, Borràs no ha vuelto a ser socia, aunque su entorno recalca que mantiene una "buena relación" con Òmnium. Destacan que ha asistido regularmente a sus actos, como las celebraciones de la Diada Nacional y eventos literarios, y que sigue teniendo vínculos con varios miembros de la actual junta directiva.

Por su parte, Òmnium ha optado por una estrategia de crecimiento y fortalecimientotras la derrota del independentismo, enfocándose en la "construcción nacional", la defensa de la lengua y la integración de los recién llegados como ejes clave de su acción.