
Banca
"Ha llegado la hora de pensar a lo grande”: Sabadell reivindica las fusiones paneuropeas frente a la opa de BBVA
El banco catalán repartirá 6.300 millones entre 2025 y 2027: "A estos precios es imposible que la opa salga"
Banco Sabadell ha aprovechado la presentación de sus resultados semestrales para lanzar un mensaje claro al mercado y a sus accionistas: la entidad puede seguir siendo independiente y altamente rentable, incluso si fracasa la oferta pública de adquisición (OPA) hostil lanzada por BBVA. El banco catalán ha desvelado este jueves su nuevo plan estratégico a tres años, con el que prevé alcanzar una rentabilidad sobre fondos propios (ROTE) del 16% en 2027 y repartir un total de 6.300 millones de euros en dividendos y recompras entre 2025 y 2027, una cifra equivalente a más del 40% de su capitalización actual.
En la rueda de prensa posterior, el consejero delegado César González-Bueno defendió que el verdadero reto para la banca europea no pasa por fusiones domésticas, sino por crear “grandes bancos paneuropeos” capaces de competir en los mercados de capitales. A su juicio, ha llegado la hora de “pensar a lo grande” y abrir la puerta a fusiones transfronterizas, la vía preferida por Bruselas para reforzar la competitividad del sector, sin perder de vista la importancia de actores locales como Sabadell, cuya proximidad al territorio les permite atender mejor las necesidades diarias de los clientes. González-Bueno añadió además que sí ve lógico que haya fusiones en España pero entre los bancos de menor tamaño, en cualquiera de sus quinielas, y que las veremos; al mismo tiempo que dudo de que pueda darse la opción de una nueva opa de BBVA si la actual no sale adelante, y mucho menos que la lanzase o Santander o Caixabank que son mucho más grandes y habría más problemas para su aprobación.
De los 6.300 millones de remuneración anunciados, 3.800 millones ya estaban comprometidos para este año: 1.300 millones con cargo a los resultados de 2024 y otros 2.500 millones vinculados a la venta de su filial británica TSB al Santander, operación valorada en más de 3.000 millones de euros y sujeta a la aprobación de la junta de accionistas del próximo 6 de agosto. Para 2026 y 2027, la entidad prevé distribuir otros 2.500 millones adicionales, lo que supone, en palabras de González-Bueno, un proyecto “de crecimiento, de generación de capital y de remunerar al accionista”. “No estamos tirando la casa por la ventana, aunque lo parece”, puntualizó. Y añadió: "A estos precios es imposible que la OPA salga".
El plan estratégico se presenta como la principal herramienta del Sabadell para convencer a sus inversores de que mantengan la apuesta por la independencia frente a la ofensiva de BBVA. La OPA, lanzada en mayo, se encuentra en plena tramitación y su periodo de aceptación ha sido retrasado hasta septiembre con la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tanto el banco que preside Carlos Torres como el regulador consideran conveniente esperar a que el folleto recoja toda la información relevante, incluyendo los resultados semestrales y las decisiones de la junta de agosto.
El resultado de esa votación será un termómetro clave para medir el apoyo de los accionistas a la continuidad del proyecto en solitario. En el mercado se asume que BBVA tendrá que mejorar las condiciones de su oferta para lograr la adhesión necesaria, sobre todo después de que la prima negativa haya aumentado hasta el 13,72%: aceptar ahora el canje supondría para los inversores del Sabadell una pérdida del 13,72% respecto al valor actual de sus títulos. Una de las opciones que se baraja es que BBVA anticipe parte del dividendo extraordinario ligado a la venta de TSB, adelantando así un pago que los accionistas recibirían en el futuro.
Por su parte, González-Bueno insiste en que lo más razonable para BBVA sería desistir de la operación, especialmente tras las condiciones impuestas por el Gobierno, que obligan a mantener ambas entidades separadas durante al menos tres años. A su juicio, las sinergias inmediatas de la integración son “cero”, una postura que contrasta con la de BBVA, que sostiene que los beneficios de la fusión no podrán concretarse hasta que la CNMV autorice el folleto de la OPA.
Mientras tanto, el sector financiero vive un momento en el que, según los analistas, las operaciones transfronterizas cobran más sentido que las concentraciones puramente domésticas. Los elevados niveles de capitalización, la presión regulatoria y la competencia tecnológica impulsan a los grandes bancos europeos a buscar oportunidades fuera de sus mercados tradicionales, una estrategia que podría limitar el atractivo de la absorción del Sabadell por parte de BBVA.
Los resultados del primer semestre de 2025 refuerzan el optimismo del Sabadell sobre su hoja de ruta. La entidad que preside Josep Oliu registró un beneficio neto récord de 975 millones de euros, un 23,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Excluyendo la aportación de TSB, el beneficio ascendió igualmente a un máximo histórico de 804 millones. “Siguiendo la senda mostrada en el primer semestre, con un nuevo beneficio récord, Banco Sabadell seguirá creciendo de forma recurrente y sostenible en los próximos años, y tendrá una alta generación de capital que le permitirá seguir remunerando al accionista de forma diferencial”, afirmó González-Bueno.
De cara a 2027, la entidad confía en superar los 1.600 millones de euros de beneficio anual, ya sin la aportación de TSB. Para lograrlo, planea incrementar la actividad comercial en España por encima de la media del mercado, reforzar su perfil de riesgo y mantener una estricta disciplina de costes.
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