Poesía en Barcelona como hacer de nuevo el Camino de Santiago

Hoy es uno de los días más esperados por los amantes de la poesía en Barcelona. Todo ello es consecuencia del tradicional festival que, como hace cuarenta años, se viene celebrando en el Palau de la Música, una cita obligada y, especialmente este año, con la presencia de varios pesos pesados, encabezados por la autora canadiense Anne Carson. Junto a la Premio Princesa de Asturias de las Letras y candidata habitual en las quinielas del Nobel, también estarán el georgiano Shota Iatashvili, la gallega Lupe Gómez, el húngaro Márton Simon, la valenciana Berta García Faet, la rumana Ana Blandiaga y el catalán Adrià Targa, además de la participación de la compositora Clara Aguilar quien firmará la parte musical de este acto será la clausura del Barcelona Poesía 2025.

No se puede decir que Anne Carson fuera ayer muy generosa en palabras durante su participación en la rueda de Prensa en el Palau de la Virreina. En su intervención, la escritora aseguró que estar en Barcelona le traía el recuerdo de cuando, en 1983, realizó el Camino de Santiago, desde los Pirineos hasta Santiago de Compostela. «Recuerdo la experiencia de estar bajo la luz del sol, el calor, que había gentes muy amables a lo largo del Camino y entrar en una iglesia pequeñita, como entrar en una piscina en la sombra, con una virgen en un pedestal y en otro lado una pintura que se desmenuzaba. Fue como entrar en una gota de agua».

Al ser preguntada por sus impresiones por participar en el evento, Carson aseguró que «es divertido participar en esto. Lo más interesante es ver lo que come la gente al desayuno, yendo cada vez a por más y cada vez más avergonzados de más cruasanes. Antropológicamente es algo muy interesante».

Sobre lo que podrá escucharse en el Palau, la poeta apuntó que leerá obras breves, de apenas unos treinta segundos de duración, en las que tanto puede aparecer el «Homo sapiens» como una trucha de río o el poeta Ovidio.

Por su parte, los comisarios del Barcelona Poesía 2025, Maria Callís Cabrera y Manuel Forcano, definieron como un «lujo en mayúsculas» contar con un cartel con estos poetas, un elenco más amplio que el del año pasado. Algo más extendidos en sus declaraciones, los autores participantes no ocultaron su satisfacción por estar en un acto de estas características, como apuntó Ana Blandiana, la gran voz poética de Rumanía contra el autoritarismo, al declarar que el Festival Internacional de Poesía de Barcelona «no se parece a ningún otro», especialmente, por la «simbiosis» que se produce entre oyentes y poetas, según su primera experiencia, hace veinte años.

La gallega Lupe Gómez, que leerá versos de su obra «Pornografía» –en el treinta aniversario de su publicación–, «Os teus dedos na miña braga con regra», «Camuflaxe», «Herbario da noite pecha» y dos piezas inéditas de «Muiñeira da Pinguela», no pudo ocultar que le «duele recitar», incluso, le «estremece», pero, a la vez le gusta mucho. El catalán Adrià Targa ofrecerá al público algunos de sus poemas más «líricos» y bromeó con que le hace mucha ilusión ser el «representante de Cataluña, en lo más cerca que estaré nunca de Eurovisión».

El poeta húngaro Márton Simon, quien nació en 1984, subrayó que a principios de este siglo los pertenecientes a su generación pensaban que eran «libres» en su país, con lo que crearon una obra que dejaba atrás elementos «tradicionalistas y formales», una poesía «íntima, personal, inteligente, de vanguardia, sobre todo libre». «No estábamos preparados -ha confesado- para enfrentarnos a las situaciones a las que nos enfrentamos ahora en la Europa del Este».