Arte

Vila-seca se adentra en lo mejor del Modernismo catalán

Una exposición reúne obras de creadores de la talla de Gaudí, Casas, Rusiñol o Gargallo, entre otros

El comisario Damià Amorós, a la der., junto a una obra de Lluïsa Vidal
El comisario Damià Amorós, a la der., junto a una obra de Lluïsa VidalCastell de Vila-seca

Parece un poco difícil decir algo nuevo sobre el Modernismo catalán del que tanto se ha escrito, en ocasiones hasta el punto de convertirlo en algo demasiado mitificado. Pero sí, aún puede contarse esa historia de otra manera o, al menos, tratar de seducir a los visitantes de nuevas exposiciones sobre un periodo artístico apasionante en Cataluña.

Eso es lo que se aprecia en la muestra que acaba de abrir sus puertas en el Castell de Vila-seca haciendo que todo ese tiempo viaje más allá de Barcelona. Bajo el comisariado de Damià Amorós, contando con la colaboración del Museu Nacional de Catalunya (Mnac) y la Diputación de Tarragona, se propone al visitante poder disfrutar de trabajos de algunas de las primeras espadas del Modernismo, como son los casos de Gaudí, Busquets, Gassó, Mucha, Rusiñol, Mani, Gimeno Arasa, Mir, Llimona, Nonell, Casas, Morera, Masriera, Vidal, Canals, Gargallo, Jujol, Planella, Sardà, Torent o Gual. Entre tanto nombre cabe una autora, una de las más destacadas de su tiempo y, desde fecha reciente, rescatada y reivindicada como es el caso de Lluïsa Vidal.

La propuesta expositiva plantea un diálogo con el mismo edificio en el que se celebra la misma. Por eso, no resulta extraño que todo comience con un juego de corte arquitectónico en el que el castillo se relaciona con el trabajo de tres destacadísimos arquitectos como son Fatjó, Gaudí y Jujol. De este último se presentan cinco cerámicas que no habían sido expuestas públicamente con anterioridad y procedentes de una colección particular.

Igualmente podemos disfrutar dela mirada hacia la naturaleza que ofrece el pincel de Joaquim Mir con siete composiciones , algo que contrasta con los interiores, la mirada a lo cotidiano que encontramos en Rusiñol y Cases además de contar, sobre esta temática, con obras de Lluïsa Vidal –de quien se exhibe un gran óleo y un boceto–, Gimeno, Arasa, Ricard Canals, Llimona o Masriera.

Que el Modernismo que se hizo en Cataluña tenía los ojos puestos en el resto de Europa, lo avala la presencia en la muestra de un cartel de Alphonse Mucha, que conecta ese movimiento artístico con el resto del viejo continente.

Además de los préstamos del Mnac, la exposición también contiene piezas del Cau Ferrat de Sitges, el Museu de Valls, el Museu Pau Casals o el Museu d’Art Modern de Tarragona.