Estudios
Así es el árbol genealógico más grande de la Humanidad
Presentan el árbol genealógico más detallado de todas las relaciones de parentesco entre los seres humanos a lo largo de la historia
El árbol genealógico de la humanidad es desde ahora más completo, más extenso, más preciso, más complicado y más fascinante. Y todo ello gracias al trabajo de un equipo de científicos que, combinando la información obtenida con miles de muestras de ADN humano moderno y antiguo, ha sido capaz de trazar las relaciones de parentesco de todos los Homo sapiens que hemos pisado la Tierra. O casi. Al menos, lo autores del trabajo publicado en Science lo han comunicado así: “Hemos dibujado la genealogía de todo el mundo”.
El genoma humano es una herramienta poderosa. En el interior de cada una de nuestras células, viaja no solo el libro de instrucciones de cómo fuimos “fabricados” (el color de nuestros ojos, la densidad de nuestros huesos, la propensión a padecer un cáncer) sino la huella casi invisible que han depositado nuestros ancestros y las sucesivas reproducciones de nuestra especie. Es el registro biológico donde permanece la muesca genética de nuestros tatarabuelos y que puede ser rastreada hasta el origen de nuestro tronco familiar.
Desde hace mucho tiempo se sabe que el análisis genético de las poblaciones contemporáneas permitiría completar las líneas de relación entre familias, estirpes, clanes, razas… Pero la cantidad de información depositada en los trillones de trillones de células que habría que estudiar ha hecho prácticamente inabarcable el trabajo.
Solo con la incorporación de las más recientes tecnologías de procesamiento digital de inmensas bases de datos se ha podido soñar con completar tan magna tarea. El primer gran resultado de este trabajo es este mapa de genealogías basado en el estudio de 3.601 muestras de ADN de actuales habitantes del planeta comparadas con 8 ejemplos de ADN ancestral que cubren prácticamente todas la variantes evolutivas de nuestra especie.
Combinado todo el material, se ha podido obtener una representación de 27 millones de haplotipos antiguos. Un haplotipo es una combinación de variaciones en el ADN que tienden a ser heredadas conjuntamente. Nuestro ADN es una larga sucesión de “letras” combinadas de manera única para que den lugar a un individuo y se forma con la mezcla de la información genética del padre y de la madre. En cada reproducción se pueden generar variaciones minúsculas en la ordenación de las “letras”. Algunas de esas variaciones (o más bien, paquetes de variaciones) se heredan de progenitores a descendientes, como las arrugas de las hojas de un libro que pase de padres a hijos.
La ciencia es capaz de estudiar esos haplotipos y establecer con ellos relaciones de linaje. Volviendo al ejemplo del libro: es como si supiéramos que una familia siempre tiene la costumbre de doblar de una manera determinada las esquinas de las hojas. Observando el doblez podríamos establecer si un volumen pertenece a esa familia o no.
Alto grado de detalle
Las bases de datos de genes con las que la ciencia cuenta (secuencias extraídas de investigaciones médicas, genomas que se han hallado en excavaciones paleontológicas, estudios forenses, etc…) han permitido identificar millones de relaciones humanas y líneas de conexión entre descendientes y progenitores. El equipo liderado por el científico Anthony Wilder del Massachusetts Institute of Technology ha podido dibujar el mapa de los acontecimientos genéticos más importantes en la historia de la humanidad (los “dobleces” más significativos en el libro de la evolución de cada gran familia humana). Es decir, se ha detectado el rasgo genético depositado en nuestras células por eventos como la salida de la humanidad de África en los albores de nuestra especie, las primeras migraciones, las relaciones con especies primas o los diferentes contactos con familias repartidas por todo el mundo.
El grado de detalle de los árboles genéticos es tan grande que podrán ser utilizados como referencia para futuras investigaciones sobre la historia evolutiva de los seres humanos.
Aún así, el trabajo tiene sus limitaciones. Aunque contamos con suficiente información sobre ADN moderno, el estudio del ADN antiguo sigue siendo difícil. Los restos genéticos de un fósil se degradan con el paso del tiempo. Las más recientes tecnologías de secuenciación han permitido extraer información útil de muestras realmente pequeñas. Se ha llegado incluso a extraer ADN de las pareces de una cueva que estuvieron en contacto con el cuerpo de un ancestro humano, sin necesidad de tener material directo del individuo. Pero la incertidumbre sobre la calidad de esas muestras sigue siendo grande. De manera que este árbol genealógico ahora presentado aún puede ofrecer mucha más nitidez en el futuro.
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