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Tecnología

Científicos descubren la naturaleza del 3I/ATLAS tras una señal emitida

Los expertos conocen más acerca de este fenómeno y prevén cuando pasará más cerca de la Tierra para seguir analizándolo

Científicos descubren la naturaleza del 3I/ATLAS tras una señal emitida La Razón

Su primera detección fue el 1 de julio de este año, convirtiéndose en el tercer objeto interestelar detectado después de 1I/'Oumuamua (2017) y el 2I/Borisov (2019). Desde entonces el cometa 3I/ATLAS no ha dejado de ser una auténtica incógnita para la comunidad científica.

El nuevo objeto detectado se diferencia de sus predecesores en el tamaño y su alta velocidad, dos factores que lo convierten en un cometa único, algo que ha despertado gran interés entre los especialistas.

Lo último más reciente que habían conocido en estos días, era que el objeto emitió dos señales, un hecho habitual en este tipo de cuerpos, pero que en este caso aportaba un dato clave sobre de lo que está hecho. Aún así, los científicos prefieren mantener la cautela. Solo cuando el objeto se acerque más a la tierra podrán confirmar con más precisión qué clase de cuerpo celeste es.

Qué revelan las señales recibidas

Las señales captadas no vienen de ninguna tecnología ni de un origen artificial. En realidad, se trata de un fenómeno natural y bien conocido en el estudio de los cometas, son causadas por una molécula conocida en el espacio, el hidroxilo (OH), que aparecen cuando el agua (H2o) se descompone por efecto de la luz o el calor, algo que refuerza su carácter natural y

deja su rastro en dos frecuencias específicas-1665 y 1667megahercios (MHz)- muy utilizadas por la radioastronomía.

En astronomía, las moléculas de hidroxilo, compuesto por un átomo de oxígeno y uno de hidrógeno pueden "comerse" un poco la radiación que pasa por ahí, dejando un rastro de dos frecuencias específicas-1665 y 1667megahercios (MHz)- muy utilizadas por la radioastronomía.

Cuando las moléculas de OH flotan en el espacio, absorben parte de la radiación de fondo del cosmos y dejan una firma espectral inconfundible. Estas huellas son tan precisas que actúan como una "identificación" molecular. Cometas tan famosos como el Halley también emitieron señales en esas mismas frecuencias.

3I/ATLAS en el espacioLa Razón

Desde dónde se ha observado

El descubrimiento que conocemos ahora, fue realizado el 24 de octubre gracias al radiotelescopio MeerKAT, ubicado en Sudáfrica. Los registros mostraron una absorción con un desplazamiento de -15,6km por segundo y un ancho de línea entre 0,9 y 1,3km/s.

En el lenguaje astronómico, ese desplazamiento negativo indica que el cometa se aproxima hacia a nosotros, a unos 15,6km/s. Además, el pequeño ancho de la línea sugiere que su gas es frío y se mueve de manera estable, sin turbulencias extremas.

Estas mediciones representan hasta el momento la mejor evidencia de que el Sol está calentando los hielos del 3I/ATLAS, liberando gases que forman su coma. Sin datos más precisos, las señales de radio que hay por ahora son el instrumento más fiable para estudiar su naturaleza físico-química.

Cuándo podrá seguir analizándose

La presencia de hidroxilo y las señales naturales observadas refuerzan la idea de que el 3I/ATLAS no es una nave ni un artefacto alienígena, como algunos teóricos habían sugerido. Sin embargo, los astrónomos insisten en mantener una actitud prudente hasta que puedan analizarlo con exactitud durante su acercamiento a la Tierra.

Según la NASA esto tendrá lugar cuando se coloque a una distancia de 1,8 unidades astronómicas (270 millones de kilómetros) de nuestro planeta. Según el organismo, el hecho ocurrirá en diciembre 2025 y, a pesar de las teorías alarmantes, no representará una amenaza para la Tierra, debido a que el objeto pasará bastante lejos de ella.

El fenómeno podrá ser visto con claridad gracias a equipos especializados, cuando eso ocurra los científicos esperan que la aproximación del objeto les permita ver con nitidez más características del mismo.