Energía

Científicos espaciales detectan un rayo cósmico que creen que viajó a la Tierra desde más allá de la Vía Láctea

La detección se llevó a cabo mediante un conjunto de telescopios en Utah, equipados con una red de 507 estaciones de detección

Científicos espaciales detectan un rayo cósmico
Científicos espaciales detectan un rayo cósmico Telescope Array Collaboration

Los científicos de la Telescope Array Collaboration han anunciado un descubrimiento revolucionario que desafía la comprensión actual de los fenómenos cósmicos exóticos. El equipo de investigadores detectó un rayo cósmico de  energía ultraalta con un nivel sin precedentes de aproximadamente 244 exaelectrones voltios, equivalente a unos asombrosos 40 julios. Este hallazgo, realizado mediante un conjunto de detectores de superficie en Utah, ha dejado perplejos a los científicos y supera significativamente las capacidades de los aceleradores creados por el hombre.

El proyecto Telescope Array, una colaboración internacional que involucra a universidades e instituciones de Estados Unidos, Japón, Corea, Rusia y Bélgica, tiene como objetivo monitorear las "lluvias de aire" provocadas por rayos cósmicos de energía extremadamente alta . Aunque estos rayos cósmicos constantemente bombardean la Tierra, la atmósfera y el campo magnético terrestre los hacen inofensivos.

La detección se llevó a cabo mediante un conjunto de telescopios en Utah, equipados con una red de 507 estaciones de detección. Estas capturaron partículas secundarias generadas cuando los rayos cósmicos impactaron la atmósfera, creando lluvias de aire. El evento observado en mayo de 2021 es particularmente significativo, ya que los rayos cósmicos de esta energía son extremadamente raros y se cree que se originan en los procesos más energéticos del universo, como agujeros negros y estallidos de rayos gamma.

A pesar de la importancia del descubrimiento, la fuente exacta de este rayo cósmico sigue siendo un misterio. La dirección de llegada no se correlaciona con ningún objeto astronómico conocido, sugiriendo la posibilidad de que pueda haberse originado en un vacío en la estructura del universo, una región con muy pocas galaxias conocidas. Este evento plantea preguntas fundamentales sobre la física que rige estas partículas de alta energía y subraya la necesidad de una mayor investigación en el campo de la astrofísica.