Espacio
Encuentran hielo en los volcanes de Marte, y eso desafía lo que creíamos saber sobre su clima
Un nuevo estudio ha encontrado hielo en la cima de los volcanes más altos del sistema solar y nos obliga a replantear nuestro conocimiento sobre el clima marciano
Marte y Venus son nuestros hermanos, versiones de lo que podríamos haber sido si las cosas hubieran ocurrido de modos ligeramente diferentes. Venus se ha convertido en un horno, recalentado por gases de efecto invernadero hasta hacerlo inhabitable. Marte, en cambio, es una nevera que ha perdido la atmósfera porque su corazón parado ya no genera la magnetosfera que lo protegía de la radiación solar. Sin embargo, ninguno de los dos es tan simple. Un reciente estudio de la Universidad de Brown ha encontrado hielo en la cima de algunos volcanes marcianos, donde, en principio, no esperábamos encontrarla. Un detalle que podría cambiar lo que sabemos sobre la habitabilidad de este planeta.
Los más puestos en temas de exploración espacial y geología planetaria sabrán que no hay nada nuevo en descubrir hielo en Marte. Hace mucho que sabemos de su existencia y, lejos de ser residual, se extiende en grandes casquetes helados durante algunos meses del año. Incluso, se sospecha la existencia de algún lago subterráneo de altísima salinidad. La verdadera novedad no es el hielo, sino su localización. Los modelos que hemos diseñado a partir de nuestro conocimiento de Marte sugieren que no debería haber hielo en la cumbre de sus volcanes más ecuatoriales, en la meseta de Tharsis y, sin embargo, ahí está, despertando multitud de preguntas. ¿Cómo es posible?
Los mayores volcanes
Los volcanes marcianos no son volcanes cualesquiera. Entre ellos se encuentran los más grandes del sistema solar, como el Olympus Mons, cuyo escudo tiene el tamaño de Francia. Si nos guiamos por la altura, en la región ecuatorial de Marte podemos encontrar volcanes que miden entre una y dos veces lo que un monte Everest. Es una verdadera barbaridad y el paraíso espacial para cualquier escalador. Y el problema, sin embargo, no son las montañas, sino el lugar donde se encuentran, el ecuador marciano.
“Pensábamos que era improbable que se formara escarcha alrededor del ecuador de Marte, ya que la combinación de luz solar y una atmósfera delgada mantiene las temperaturas relativamente altas durante el día tanto en la superficie como en la cima de las montañas, a diferencia de lo que vemos en la Tierra, donde uno podría esperar ver cumbres escarchadas”, dijo Adomas Valantinas, un investigador postdoctoral en la Universidad de Brown que dirigió el trabajo como estudiante de doctorado en la Universidad de Berna. “Lo que estamos viendo podría ser un remanente de un antiguo ciclo climático en el Marte moderno, donde se producía precipitación e incluso tal vez nevadas en estos volcanes en el pasado”.
60 piscinas olímpicas
Y es que no estamos hablando de unos pocos litros de agua. La escarcha que cubre estos picos alcanza las 150.000 toneladas que, por poner en una unidad más fácil de imaginar, equivale a 60 piscinas olímpicas. Y, aunque parezca mentira, toda esta escarcha no tiene más de una centésima de milímetro de grosor o, dicho de otro modo: el espesor de un cabello humano. Con esa delgadez, lo más probable es que la escarcha sobreviva solo durante unas pocas horas al día, alrededor del amanecer. No obstante, incluso esas horas son más de las que los actuales modelos climáticos de Marte podían esperar.
Una explicación plausible, según los investigadores, tiene que ver con el lugar donde se acumula esta escarcha. Concretamente en los grandes huecos de las cimas volcánicas, remanentes de antiguas erupciones. Estas depresiones en los conos volcánicos podrían desviar el aire de tal modo que se generara un microclima único sobre los delgados parches de escarcha. Esto explicaría que el hielo lograra sobrevivir en un lugar donde la incidencia del sol es tan directa y la atmósfera tan fina.
No obstante, todavía queda mucho que investigar, y no solo por lo que esto pueda significar respecto a la climatología marciana, sino porque cuanto más entendamos la presencia de agua en nuestro sistema solar, más posibilidades tenemos de encontrar lugares habitables en el cosmos, ya sea en nuestro vecindario más cercano, o distancias astronómicas.
QUE NO TE LA CUELEN:
- Marte no es un lugar tan yermo como pueda parecer. Bueno, es hostil, sin duda, pero hay agua en él y, bajo su superficie, tal vez haya algún tipo de vida microscópica o, tal vez, restos biológicos de tiempo atrás.
REFERENCIAS (MLA):
- Adomas Valantinas, et al. “Evidence for transient morning water frost deposits on the Tharsis volcanoes of Mars” Nature Geoscience 10.1038/s41561-024-01457-7
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