¿Está presente la homosexualidad en el mundo animal?

Un estudio liderado por la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA), un instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Almería, ha resuelto algunas cuestiones con respecto al comportamiento homosexual en el reino animal.

Los hallazgos, publicados en la revista 'Nature Communications', revelan que las prácticas homosexuales no son aberraciones ni errores de la naturaleza, sino que cumplen una función evolutiva clave en la consolidación de relaciones sociales en especies animales.

El estudio, encabezado por el investigador José María Gómez del Departamento de Ecología Funcional y Evolutiva de la EEZA-CSIC, examinó el comportamiento sexual en más de 1.200 especies de mamíferos y encontró prácticas homosexuales en más de 200 de ellas, distribuidas en el 50% de las familias analizadas.

Esta tendencia podría ser aún más extendida, ya que muchas especies aún no han sido estudiadas en detalle. Lo que resulta especialmente intrigante es que estas prácticas homosexuales se observan tanto en machos como en hembras y se presentan en mayor medida en especies sociales que interactúan en grupos, como los primates.

"Cuando hablamos de comportamiento homosexual nos referimos a una interacción sexual entre individuos del mismo sexo que suele ser momentánea y transitoria. El comportamiento es similar al que tienen con individuos del otro sexo, desde la cópula al cortejo", explica el Dr. Gómez.

El estudio sugiere que estas prácticas homosexuales pueden ser una estrategia evolutiva para reforzar los vínculos sociales y evitar conflictos, especialmente entre los machos.

Además, el estudio reveló una correlación entre el comportamiento homosexual y la violencia intrasexual, particularmente entre machos. Las especies cuyos machos exhiben mayor violencia tienen una mayor probabilidad de practicar el comportamiento homosexual en algún momento de sus vidas.

Miguel Verdú, del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CSIC-Universidad de Valencia-Generalitat Valenciana), destacó la importancia de estos hallazgos en la comprensión de la naturaleza y la evolución.

"Como es el caso para la mayoría de rasgos, la evolución nos ha dejado un rastro de valor incalculable para entender ese comportamiento en la naturaleza", indica Verdú.