Robots

Ya están aquí: crean caras de piel viva para robots que los dan estas inquietantes sonrisas

Un nuevo sistema permite adherir piel viva a los “cráneos” robóticos, haciéndolos más expresivos y capaces de repararse solos

Otras métodos para unir tejido cutáneo a estructuras sólidas tienen limitaciones. Este nuevo método puede funcionar en superficies complejas, curvas e incluso en movimiento.
Otras métodos para unir tejido cutáneo a estructuras sólidas tienen limitaciones. Este nuevo método puede funcionar en superficies complejas, curvas e incluso en movimiento.Takeuchi Eurekalert

Estábamos equivocados. Pensábamos que seríamos nosotros quienes adquiriríamos partes robóticas hasta parecernos a esos ciborgs que la ciencia ficción relata. Sin embargo, un nuevo estudio ha dado un paso en la dirección contraria, integrando tejidos vivos en máquinas. ¿Alguna vez te has preguntado cómo dar mayor expresividad a un robot? Pues estos investigadores de la Universidad de Tokio sí lo han hecho y la solución es algo inquietante: utilizando piel viva.

Está claro que la piel viva es flexible y perfecta para dotar a una cara de la misma expresividad que tenemos nosotros. Sin embargo, también tiene un problema bastante evidente… ¿cómo fijarla a una superficie rígida sin que pierda esas propiedades? Si la pegamos a un cráneo robótico tal cual, por ejemplo, la convertiremos en una funda carente de movilidad. Hace falta algo más y eso es lo que ha aportado una de las últimas investigaciones publicadas en Cell Reports Physical Science.

Bioinspiraciones

Del mismo modo que tenemos la cara unida con nuestro cráneo mediante todo un sistema de tejidos con diversas funciones, las caras robóticas requerirán un sistema de uniones parecido. Ahora, el equipo liderado por el profesor Shoji Takeuchi parece haber dado con la solución, acercándonos un paso más al día que tengamos robots con caras cubiertas de piel.

Takeuchi es un pionero en el campo de la robótica biohíbrida, de hecho, su equipo de la Universidad de Tokio trabaja en el Laboratorio de Sistemas Biohíbridos y ha conseguido diseñar un sistema para anclar piel viva a cualquier superficie sin importar su geometría, haciendo posible la construcción de caras artificiales con cierta expresividad.

Tres claves y muchas ventajas

La clave para lograrlo ha sido tripe, sustituyendo los clásicos ganchos que fijaban estos tejidos por: perforaciones en forma de V imitando la estructura de los ligamentos de la piel humana, un gel de colágeno capaz de adherirse a superficies complicadas y, finalmente, un tratamiento con plasma que permitió al colágeno introducirse en las perforaciones, facilitando su unión.

Así han logrado recrear caras tanto bidimensionales como tridimensionales en función de la superficie a la que anclaban la piel. Es más, incluso han probado a instalar accionadores que funcionan como músculos con los que consiguen una tímida e inquietante sonrisa en sus caras artificiales. Pero, aparte de esto, han “desbloqueado” otras ventajas. Por ejemplo: la capacidad de autocuración de estos tejidos que, a diferencia de otros que se reparan a sí mismos, no necesitan un estímulo desencadenante como puede ser el calor, simplemente las células se dividen para mantener la integridad del tejido ante una lesión.

El futuro de las caras robóticas

En palabras del profesor Shoji Takeuchi, “en este estudio, logramos replicar la apariencia humana hasta cierto punto creando una cara con el mismo material y estructura superficial que los humanos”. Pero, a pesar del éxito, el investigador no se contenta con esto. Su intención es mejorar la apariencia de estas pieles hasta hacerlas tan humanas como pueda.

“Hemos identificado nuevos desafíos, como la necesidad de arrugas superficiales y una epidermis más gruesa para lograr una apariencia más humana. Creemos que crear una piel más gruesa y realista se puede lograr incorporando glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas, poros, vasos sanguíneos, grasa y nervios. Robots sofisticados que puedan percibir su entorno con mayor precisión y realizar tareas con la destreza humana”.

Y, por supuesto, mientras estos robots no llegan, los avances en esta línea también pueden dar sus frutos en áreas más relacionadas con la sanidad. Por ejemplo, esta tecnología puede ser útil para comprender el envejecimiento de la piel, así como para determinadas operaciones de cirugía reconstructiva y estética, etc. Si el futuro está lleno de robots de sonrisa inquietante es algo que solo el futuro puede revelarnos, pero mientras tanto, lo que está claro es que el presente no nos deja indiferentes.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • La finalidad de esta piel no es solo dar expresividad a los robots, es combinar ventajas de tejidos biológicos e inorgánicos para aprovechar lo mejor de ambos mundos.

REFERENCIAS (MLA):

  • M. Kawai, M. Nie, H. Oda, S. Takeuchi. “PERFORATION-TYPE ANCHORS INSPIRED BY SKIN LIGAMENT FOR THE ROBOTIC FACE COVERED WITH LIVING SKIN”, Cell Reports Physical Science, DOI: 10.1016/j.xcrp.2024.102066