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Superpoblación

Estas son las ciudades españolas que se están hundiendo según la NASA

“Con el tiempo, se acumularán muchos pequeños cambios que aumentarán los riesgos de inundación y afectarán a millones de personas”, señala un estudio.

El Delta del Ebro se enfrenta a la erosión y al hundimiento del terreno Lauren Dauphin/NASALauren Dauphin/NASA

De acuerdo con un reciente estudio publicado en Nature y liderado por científicos de Virginia Tech, 28 grandes ciudades de Estados Unidos se están hundiendo, incluyendo Nueva York, Dallas y Seattle. Todas ellas están experimentando un hundimiento de sus áreas urbanas de 2 a 10 milímetros al año y la principal causa es la extracción de agua subterránea.

Para el estudio se utilizaron mediciones de radar satelitales, lo que reveló que, al menos el 20% del área urbana se está hundiendo, y en 25 de las 28 ciudades, al menos el 65%. El problema es obvio, aunque las cifras parezcan mínimas. “Cuando el terreno se desplaza hacia abajo, incluso levemente, la integridad estructural de edificios, carreteras, puentes y presas puede verse profundamente afectada - afirma Leonard Ohenhen, líder del estudio -. Con el tiempo, se acumularán muchos pequeños cambios que magnificarán los puntos débiles de los sistemas urbanos y aumentarán los riesgos de inundación”.

Este fenómeno se conoce como subsidencia, pero a diferencia de los peligros de inundación, donde los riesgos solo se manifiestan cuando el terreno se hunde por debajo de un umbral crítico, el movimiento irregular del terreno puede agrietar y desestabilizar edificios, cimientos e infraestructura.

El problema es que se trata de un círculo vicioso. A medida que las ciudades continúan creciendo, también lo hace la demanda de agua dulce. Si el agua se extrae de un acuífero a una velocidad superior a la que puede reponerse, puede desmoronarse y compactarse en el suelo.

Y Europa no es ajena a ello. Si bien hay casos conocidos, como los Países Bajos, donde el 25% del país está bajo el nivel del mar debido a subsidencia histórica (hasta 5 mm/año en zonas urbanas) o Venecia, que se hunde 2 mm al año, en España también se experimenta y en cifras mayores. De acuerdo con la misión GRACE-FO de la NASA, Valencia se hunde a un ritmo de 8 mm por año.

Por su parte, la misión Copernicus habla de un hundimiento de hasta 10 mm en el Delta del Ebro provocado por la pérdida de sedimentos y la agricultura intensiva. Mientras que Madrid tiene “apenas” un hundimiento de 1,5 mm al año, por los acuíferos sobreexplotados.

Para llegar a estas conclusiones, la NASA ha monitoreado el fenómeno globalmente con tecnologías clave como la Misión InSAR (Satélites Sentinel/ESA + NASA) lo que le permitió cartografiar hundimientos en Europa del Sur (Italia, Grecia) con resolución milimétrica. A esto hay que sumarle satélites que miden cambios en aguas subterráneas.