Astronomía

El hallazgo en el Sistema Solar que lo cambia todo: presenciamos la creación de un 'nuevo Saturno' en tiempo real

Un enigmático cuerpo rocoso conocido como Quirón ha revelado un sistema de anillos en plena y vertiginosa evolución, un laboratorio cósmico único que se transforma en una escala de tiempo de apenas unas décadas

Imagen de archivo del Sistema Solar
Imagen de archivo del Sistema Solaristock

Los científicos están siendo testigos de un fenómeno excepcional en nuestro propio sistema solar: la formación y reorganización de un sistema de anillos a una velocidad vertiginosa. El protagonista de este espectáculo es Quirón, un enigmático cuerpo rocoso de unos 210 kilómetros de diámetro que orbita entre Júpiter y Neptuno. Su naturaleza híbrida, a medio camino entre asteroide y cometa, lo convierte en el escenario perfecto para observar un proceso cósmico en tiempo real, un evento que se desarrolla en décadas en lugar de milenios. El estudio de objetos como Quirón resulta crucial para comprender la dinámica de los cuerpos menores del sistema solar, un área de gran interés para la defensa planetaria, donde China ya prepara una misión para defenderse de asteroides potencialmente peligrosos.

De hecho, el retrato más reciente de Quirón revela un sistema complejo y en plena ebullición. Las observaciones confirman la existencia de tres anillos claramente definidos, situados a 273, 325 y 438 kilómetros de su centro. A estos se suma un disco de material más disperso y, como novedad, una débil señal de materia detectada a una distancia mucho mayor, a unos 1.380 kilómetros, lo que sugiere que la estructura es aún más intrincada de lo que se pensaba.

Sin embargo, lo más extraordinario es la asombrosa velocidad de cambio de todo este conjunto. La configuración actual difiere enormemente de la que se documentó en una observación similar en 2018, un panorama que ha cambiado drásticamente en apenas unos años, tal y como han publicado en ScienceAlert. Esta rápida evolución convierte a este pequeño mundo helado en un objeto de estudio de primer orden.

Un estallido similar al de un cometa

Por lo visto, los astrónomos tienen una explicación bastante sólida para el origen de, al menos, parte de este nuevo material. La hipótesis principal apunta a que el disco más extenso se formó a raíz de un episodio de actividad en 2021, cuando material eyectado por el propio centauro fue lanzado al espacio. Este comportamiento, más propio de un cometa que de un asteroide, subraya una vez más la fascinante y dual naturaleza de Quirón.

Para llegar a estas conclusiones fue clave un evento ocurrido el 10 de septiembre de 2023: una ocultación estelar. Durante este fenómeno, Quirón pasó por delante de una estrella lejana, permitiendo que una red de 31 observatorios terrestres cartografiara con una precisión inédita el material que lo rodea. Esta técnica ha sido fundamental para desvelar los secretos de su cambiante entorno. Estas técnicas terrestres son cruciales y complementan el trabajo de los grandes observatorios espaciales, como el James Webb, que recientemente ha logrado la primera detección de una señal en un exoplaneta gemelo a la Tierra, ampliando constantemente nuestro conocimiento del cosmos.

En definitiva, Quirón se ha consolidado como un laboratorio natural único para los astrónomos. Su estudio ofrece una oportunidad sin precedentes para entender los mecanismos que dan lugar a los anillos, no solo en gigantes gaseosos como Saturno, sino también en cuerpos celestes mucho más modestos que pueblan los confines de nuestro vecindario cósmico.