
Meteorología
Huracanes en España: ¿fenómeno habitual o señal de un cambio de patrón? Una experta lo explica
En los últimos meses, nuestro país ha recibido tres ciclones: Dexter, Erin y Gabrielle

España ha visto en los últimos meses la llegada de tres ciclones -Dexter, Erin y Gabrielle- ya transformados en borrascas extratropicales, que han provocado lluvias intensas, viento fuerte y temporal marítimo.
Estos sistemas provienen del Atlántico tropical, donde se forman como huracanes, y al desplazarse hacia el norte, pierden su estructura tropical, aunque pueden seguir siendo muy potentes, según explica Yurima Victoria Celdrán Domínguez, analista predictora en el Grupo de Predicción y Vigilancia de A Coruña,.
En una publicación en AemetBlog, la experta analiza las razones de este fenómeno y si es habitual que los huracanes alcancen latitudes tan septentrionales, o si estamos viendo un cambio en los patrones del Atlántico Norte.
Yuima aclara que un huracán es un ciclón tropical con vientos sostenidos de al menos 119 km/h, que obtiene su energía de las aguas cálidas. Cuando se desplaza hacia latitudes medias, "se ve afectado por la circulación asociada a la corriente en chorro del Atlántico (jet stream) y por la presencia de aguas notablemente más frías. Esta interacción modifica por completo su estructura ", iniciando un proceso llamado transición extratropical.
Durante este cambio, el ciclón adopta características de borrasca, con frentes fríos y cálidos, y puede incluso "reintensificarse" debido a procesos de a la dinámica atmosférica de latitudes medias, explica .
No es un fenómeno nuevo
Hace un mes, la experta recuerda que el huracán Gabrielle, tras alcanzar categoría 4 en el Atlántico central, se transformó en borrasca extratropical antes de llegar a la península, provocando lluvias torrenciales, viento fuerte y mar de fondo
Sin embargo, subraya Yurima, este fenómeno no es completamente nuevo en España. Desde finales del siglo XX, varios huracanes y tormentas tropicales han llegado al país como borrascas, provocando lluvias, viento y temporales marítimos. Entre los más recientes destacan Franklin (2023), Kirk (2024) y Gabrielle (2025).
La analista señala que el Atlántico se está calentando, lo que permite a estos sistemas tropicales "mantener su energía durante más tiempo". Además, explica que "los cambios en los patrones atmosféricos facilitan su desplazamiento hacia el noreste, acercándolos a Europa". Donde antes se debilitaban rápidamente, ahora pueden llegar hasta Europa como borrascas extratropicales activas, con capacidad de generar impactos importantes.
Aunque el cambio climático podría estar influyendo en esta tendencia, Yurima puntualiza que la relación no es directa ni completamente conocida. La ciencia apunta a que, aunque podría disminuir el número total de huracanes, los que se formen serán más intensos y podrían producir precipitaciones más torrenciales, vientos más fuertes y marejadas ciclónicas elevadas.
Además, recuerda la experta, las oscilaciones naturales del sistema climático, como El Niño o la Oscilación del Atlántico Norte (NAO), también afectan las trayectorias de estos ciclones. Por ahora, concluye Yurima; lo que sí se observa es un patrón creciente: "más sistemas tropicales logran alcanzar el Atlántico Norte y, en algunos casos, incluso Europa. La investigación continúa para determinar si esta tendencia es parte de una variabilidad natural o una nueva realidad climática.
 
	                 
	                