COVID-19

Una mutación genética evita que algunas personas contraigan Covid

El secreto está en el antígeno leucocitario humano (HLA), o marcadores proteicos que señalan al sistema inmunitario.

Una mujer realiza el examen PCR de la covid19, en un centro de salud de Río de Janeiro.
Una mujer realiza el examen PCR de la covid19, en un centro de salud de Río de Janeiro.Antonio LacerdaAgencia EFE

Las personas que contraen Covid-19, pero nunca desarrollan síntomas, los llamados súper esquivadores, pueden tener un Identificadas 16 nuevas variantes genéticas asociadas a la covid grave bajo la manga. Tienen más del doble de probabilidades que aquellos que se vuelven sintomáticos de portar una variación genética específica que los ayuda a eliminar el virus, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de UC San Francisco.

El artículo publicado en Nature, ofrece la primera evidencia científica de que existe una base genética para el SARS-CoV-2 asintomático. La investigación ayuda a resolver el misterio de por qué algunas personas pueden infectarse sin enfermarse de COVID-19.

El secreto, señalan los autores, liderados por Jill Hollenbach, está en el antígeno leucocitario humano (HLA), o marcadores proteicos que señalan al sistema inmunitario. Una mutación en uno de los genes que codifican HLA parece ayudar a las células T que matan virus a identificar el SARS-CoV-2 y lanzar un ataque relámpago. Las células T de algunas personas que portan esta variante pueden identificar el nuevo coronavirus, incluso si nunca lo han encontrado antes, gracias a su parecido con los virus del resfriado estacional que ya conocen. El descubrimiento apunta a nuevos objetivos para medicamentos y vacunas.

"Si tienes un ejército que puede reconocer al enemigo temprano, es una gran ventaja - explica Hollenbach-. Es como tener soldados que están preparados para la batalla y que ya saben qué buscar, y quienes son los malos”.

La mutación, HLA-B*15:01, es bastante común y la porta aproximadamente el 10 % de la población. Si bien no evita que el virus infecte las células, sí impide que desarrollen algún síntoma. Eso incluye secreción nasal o incluso un dolor de garganta apenas perceptible.

El equipo de Hollenbach descubrió que el 20 % de las personas en el estudio que permanecieron asintomáticas después de la infección tenían al menos una copia de la variante HLA-B*15:01, en comparación con el 9 % de los que informaron síntomas. Aquellos que portaban dos copias de la variante tenían muchas más probabilidades, más de ocho veces, de evitar sentirse enfermos.

Pero no fue una gran sorpresa: los autores del estudio sospecharon desde el principio que la mutación estaba involucrada y, afortunadamente, existe un registro nacional que contiene los datos que estaban buscando. Se trata del Programa Nacional de Donantes de Médula Ósea/Be The Match, el registro más grande de donantes voluntarios con tipificación HLA en los EE. UU. En total se analizaron datos de unos 30.000 voluntarios.

El equipo de Hollenbach identificó a 1.428 donantes no vacunados que dieron positivo entre febrero de 2020 y fines de abril de 2021, antes de que las vacunas estuvieran ampliamente disponibles y cuando aún eran necesarios varios días para obtener los resultados de las pruebas.

De estos, 136 individuos permanecieron asintomáticos durante al menos dos semanas antes y después de dar positivo. Lo interesante es que los factores de riesgo de COVID-19 grave, como ser mayor, tener sobrepeso y tener enfermedades crónicas como la diabetes, no parecieron influir en quienes permanecieron asintomáticos. Esto significa que, pese a que las probabilidades eran mayores para estas personas, su genética compensaba también por ello.