Motor
No es magia: limpiar los inyectores antes de la ITV puede ayudar a que el coche pase sin problemas de emisiones
Un producto sencillo y eficaz que reduce humos, mejora el rendimiento y evita sorpresas en la prueba de gases
Cada año miles de coches fallan en la ITV por exceso de emisiones. A menudo no se debe a una avería grave, sino a algo tan simple como inyectores sucios o carbonilla acumulada. El STP Limpia Inyectores Pack Pre ITV Gasolina, con un 18 % de descuento (11,99 € en Amazon), se ha convertido en un aliado habitual de muchos conductores: un tratamiento de una hora que limpia el sistema de inyección, reduce humos y ayuda a mejorar la combustión antes de la inspección.
Cómo funciona y por qué puede marcar la diferencia en la ITV
El principio es sencillo: los inyectores son los encargados de pulverizar el combustible en el motor, y con el tiempo se van ensuciando con residuos y carbonilla. Esto provoca que la mezcla aire-combustible no sea tan eficiente, lo que se traduce en mayor consumo y más emisiones.
El STP Limpia Inyectores Gasolina actúa directamente sobre ese problema. Se añade al depósito de combustible y, durante el uso, limpia los inyectores y las válvulas de admisión, eliminando depósitos y mejorando la atomización del combustible. En apenas una hora de conducción, puede notarse un motor más suave, una respuesta más ágil y menos humo visible en el escape.
Además, el fabricante —una de las marcas más veteranas en aditivos— asegura que este tratamiento puede reducir las emisiones de CO y HC, lo que suele marcar la diferencia entre aprobar o no la prueba medioambiental de la ITV.
Un gesto económico que mejora el rendimiento del motor
Este tratamiento no solo sirve antes de la ITV: también es útil como mantenimiento preventivo para mantener el motor en buen estado y evitar acumulaciones de residuos. Puede utilizarse cada 4.000 o 5.000 kilómetros o justo antes de una revisión, y es compatible con cualquier motor de gasolina, incluidos los turboalimentados.
El envase de 400 ml es suficiente para un depósito completo y no requiere herramientas ni conocimientos mecánicos: basta con verterlo antes de repostar y conducir con normalidad. Además de reducir emisiones, ayuda a mejorar la eficiencia del combustible y a mantener limpios los componentes internos, algo que, a la larga, puede evitar reparaciones mucho más caras.
Por poco más de 10 €, es un gesto sencillo que puede ahorrarte un disgusto en la ITV y mejorar la salud general del motor, especialmente en vehículos con varios años o uso urbano frecuente.
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