Corrupción política

Marcos Benavent ingresó más de 300.000 euros en mordidas entre 2008 y 2009

A través de la empresa Thematica, saqueó Imelsa e hinchó facturas pagadas con dinero público

Marcos Benavent
Marcos Benaventlarazon

El que fuera gerente de Imelsa, Marcos Benavent, autodenominado “yonki del dinero”, habría obtenido alrededor de 300.000 euros hinchando facturas de contratos públicos en los años 2008 y 2009 según la investigación de la Guardia Civil, en una pieza separada y secreta de la causa Imelsa que ahora ha visto la luz.

En concreto, las facturas que hinchó Benavent procedían principalmente de dos ámbitos, por una parte, el Ayuntamiento de Valencia a través del proyecto Bibliobus; y la Diputación de Valencia, a través del Muvim mediante el montaje de espectáculos, principalmente uno denominado Metamorphosis, según la investigación de la Benemérita y la Fiscalía Anticorrupción.

Detrás de ambos proyectos estaba la empresa Thematica, a nombre del empresario Rafael García Barat, también imputado en la causa, que era socio en la misma del propio Marcos Benavent. Esta empresa encargaba servicios a otras mercantiles que eran facturados irregularmente a la empresa Imelsa, abultando enormemente las facturaciones. Además, fruto de las investigaciones, la Guardia Civil concluye que Thematica también habría organizado la campaña electoral del PP en las elecciones municipales de 2007 y en las Generales de 2008, al menos en los municipios de Moncada y Vilamarxant. Estas campañas las habría acabado pagando la empresa pública Imelsa. Juan José Medina, alcalde del PP en Moncada en 2007 también está imputado en la causa. Los cargos contra el primer edil de Vilamarxant, en aquel periodo, Vicente Betoret, están prescritos por lo que no pesa imputación sobre él.

En esta pieza hasta ahora secreta también están imputados el empresario José Antonio Toledo, que emitía facturas falsas a Imelsa por encargo de Rafael García Barat, y los funcionarios del Ayuntamiento de Valencia del área de Cultura, María Francisca Tamarit, María Amparo Albors y Pedro Aracil. También hay varios empresarios imputados, algunos de los cuales habrían reconocido que facturaron de forma irregular a Imelsa.

Marcos Benavent, que ha sido pieza clave en la causa Imelsa y cuyas confesiones han impulsado diversas piezas, olvidó comentar a los investigadores el desvío de estos fondos para su propia persona, y a cuyo esclarecimiento ha llegado la Guardia Civil después de una minuciosa investigación de un complejo entramado de cobro de comisiones en numerosas administraciones públicas valencianas.

Según recoge el titular del juzgado de Instrucción número 18 de Valencia que instruye la causa, “los hechos relacionados se refieren a una operativa contractual entre la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valencia y la epresa Thematica Events a lo largo de los años 2008 y 2009. Se trataría de una acción cultural que se denominó Bibliobús, que habría generado un gasto al Ayuntamiento en los citados años y en el que se aprecian indicios de troceamiento de los contratos con el fin de favorecer la discreccionalidad en favor de la citada empresa”.

Además, añade el magistrado que “lo anterior debe relacionarse con los indicios existentes en la causa de que Thematica prestó servicios en favor de la candidatura del PP en la campaña electoral de 2007 que habrían sido pagados a través d ela empresa pública Imelsa”.

En esta pieza se investigan los delitos de fraude en la contratación, prevaricación, malversación y falsedad.

La empresa Thematica estaba introducida en el Ayuntamiento de Valencia hasta tal punto que en una documentación facilitada por el Consistorio a la Guardia Civil se recogen hasta 23 contrataciones con dicha mercantil o con su “filial” Liberty Iceberg.

En esta pieza, la última que se ha conocido de la causa Imelsa, los investigadores han tratado de averiguar la parte de las “mordidas” que iban directamente a los bolsillos de Marcos Benavent, del mismo modo que en la pieza sobre el Olímpic de Xàtiva de la que LA RAZÓN dio cuenta ayer, se investiga el presunto desvío de fondos a las arcas personales de Alfonso Rus.