Sanidad

La Comunitat dispone de 1.008 rastreadores del covid

Solo se localizan de dos a seis contactos del paciente sospechoso

Personal sanitario hace la prueba PCR a una de las jóvenes asistentes a la fiesta celebrada en un local de Córdoba
Personal sanitario hace la prueba PCR a una de las jóvenes asistentes a la fiesta celebrada en un local de CórdobaSalasAgencia EFE

La Comunitat Valenciana cuenta en la actualidad con 1.008 rastreadores -20,1 por cada cien mil habitantes-, profesionales que trabajan en la detección precoz y el seguimiento de los casos de COVID-19 con el fin de interrumpir la cadena de contagios, según han informado este lunes fuentes de la Conselleria de Sanidad.

La Consellería informó el pasado mes de mayo que habían sido contratados 1.210 profesionales para realizar ese rastreo desde Atención Primaria, en concreto 600 enfermeras, 334 auxiliares administrativos, 185 celadores y 91 Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (Tecae) y en este momento son 1.008 los que están realizando esta labor.

El proceso consiste en la detección de un caso sospechoso, que puede ser localizado de manera presencial porque el paciente va al centro debido a que se encuentra mal, porque tiene síntomas y ha llamado por teléfono o porque haya contactado a través de las aplicaciones de la Conselleria de Sanidad.

A partir de un caso sospechoso, los profesionales se ponen en contacto con esa persona y se le realiza la prueba PCR. Al paciente que ha acudido al centro se le realiza allí mismo, y si ha sido por contacto telefónico se le da cita en 24 o 48 horas.

Además, se encargan de realizar un listado de sus contactos estrechos que son incorporados en la historia clínica electrónica del paciente.

Se consideran contactos estrechos las personas con las que ha convivido o con las que ha mantenido un contacto de 15 minutos a una distancia inferior de dos metros sin una protección adecuada.

Esta información se traslada a los equipos de los Centros de Salud Pública y los equipos de Atención Primaria realizan un seguimiento de todos los contactos durante 14 días y, en el caso de que uno de ellos presentara algún síntoma, dejaría de ser un contacto y pasaría a ser un caso sospechoso.

El objetivo de este procedimiento es conseguir la mayor trazabilidad de todos los contagios que se produzcan a lo largo del proceso de desescalada.

La tarea de rastreo de contactos es una labor que se realiza a través de la colaboración entre los profesionales de Atención Primaria (medicina y enfermería), de Salud Pública y los servicios de prevención de riesgos laborales para los contactos que pueden producirse en el trabajo.

Solo de dos a seis contactos

La Comunitat Valenciana localiza de media, por cada persona diagnosticada de COVID-19, a entre 2 y 6 personas con las que ha habido un contacto más o menos estrecho, para hacer el seguimiento de la enfermedad.Así lo recoge el último informe de la “Situación de COVID-19 en España”, que publica el Instituto de Salud Carlos III con los casos diagnosticados a partir del 11 de mayo y hasta el 15 de julio, fechas en las que se han identificado 22.997 casos de coronavirus.

Según este informe, España no consigue detectar a más de tres contactos de cada persona diagnosticada de COVID-19 para hacer el seguimiento de la enfermedad, aunque las diferencias por comunidades son muy grandes: mientras Canarias es capaz de localizar hasta 27 contactos, otras como Cataluña sólo logran identificar a dos.Según las cifras del Carlos III, Canarias es la comunidad autónoma con más capacidad de rastreo de los contactos que han tenido los recién diagnosticados (localizan a entre 3 y 27 personas con las que ha habido un contacto más o menos estrecho).

Tras ella se encuentran Melilla (entre 4 y 16 contactos) y Ceuta (4-12) seguidas de Andalucía y Extremadura (entre 2 y 11 ambas). Navarra (3-8) y Murcia (0-7) están a mitad de la tabla y justo por detrás se encuentran Aragón y la Comunitat Valenciana (2-6); y Castilla y León, Galicia y País Vasco (1-6).

En las últimas posiciones de la tabla se encuentra Cataluña, donde los rastreadores solo localizan a un máximo de 2 contactos de los nuevos diagnosticados (0-2). Asturias, Castilla La Mancha y Madrid (0-3) tampoco logran detectar muchos más, mientras que La Rioja localiza entre 1 y 5.