Educación

Indignación entre los opositores valencianos tras el retraso de la prueba del 15 al 22 de mayo a quince días del examen

La Conselleria no ha explicado el cambio de fecha, que afecta a personas con billetes comprados para realizar la prueba

Imagen de archivo de las pruebas de acceso a la oferta de empleo público y las nuevas bolsas de empleo temporal de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana
Imagen de archivo de las pruebas de acceso a la oferta de empleo público y las nuevas bolsas de empleo temporal de Ferrocarrils de la Generalitat ValencianaKai FörsterlingEFE

Rabia, indignación y enfado. Son las emociones que describen el estado de la mayoría de personas que tenían previsto presentarse a las oposiciones de Secundaria en la Comunitat Valenciana el próximo sábado 15 de mayo. A falta de solo 15 días para el examen, la Conselleria de Educación anunció ayer por la tarde que la prueba teórica se retrasa al 22 de mayo, mientras que el examen práctico será el 29 de mayo, sin dar explicación alguna sobre la causa del cambio de fecha.

Aparte del trastorno que supone la modificación de fechas para miles de personas, tras meses de dura preparación en mitad de la pandemia, la principal consecuencia del retraso afecta a las cientos de opositores que tenían billetes de tren o avión comprados desde hace meses para acudir al examen. El enfado en las redes sociales ayer por la tarde era mayúsculo ante una actuación por parte de la Conselleria que nadie comprende y que carece de sentido.

Desde el sindicato de educación STEPV denuncian que estas oposiciones “no se deberían haber convocado en un año tan complicado, en el que los profesores han estado centrados durante todo el curso en crear grupos burbuja y evitar contagios”.

Posteriormente, critican, se estableció una fecha absolutamente inusual para la realización de estas pruebas -a mediados de mayo, mientras que se solían realizar a finales de junio, tras el curso escolar- con las molestias que esto acarrea para todos los opositores que están trabajando.

El retraso de una semana en la realización de la prueba implica, además, que el curso estará más avanzado y el proceso de oposición se puede solapar con las evaluaciones en los institutos.

Por si esto fuera poco, a pesar de la modificación de los días de examen, no se ha retrasado la presentación de la programación didáctica, que se mantiene el 1 de junio, con lo cual los opositores disponen de solo dos días tras el examen práctico para acabara de revisarla y para decidir si la presentan o no (la decisión se suele adoptar en función de cómo hayan resultado las dos pruebas anteriores).

Desde el sindicato STEPV explican que es complicado que se pueda impugnar el cambio de fecha, ya que tras el periodo habitual de alegaciones -quince después de la convocatoria de las oposiciones- las impugnaciones deben de ser a título particular, algo que complica mucho el procedimiento.

Fuentes del sindicato apuntan como posible motivo del cambio de fechas el aumento exponencial de la lista de personas excluidas de las oposiciones, lo cual supondrá para la Conselleria una revisión de todo el proceso.

El cambio en la fecha de los exámenes afecta también a los cientos de profesores convocados para los tribunales de las oposiciones que, además, este año son muchos más con motivo de la pandemia, ya que han dividido a los opositores en grupos más pequeños con el objetivo de que no se produzcan aglomeraciones.

Este periódico ha intentado ponerse en contacto con la Conselleria de Educación con el fin de obtener una explicación al cambio de fechas, sin obtener respuesta hasta este momento.