Un antílope da a luz a la vista del público en el Bioparc

El milagro de la vida ha vuelto a sorprender a los visitantes de Bioparc que se han emocionado al asistir al parto de un antílope africano muy poco conocido, el duiker rojo de Natal. Todo ocurrió el pasado viernes por la tarde, cuando la naturaleza salvaje volvió a mostrar su cara más tierna y esperanzadora y muchas personas se sintieron en un viaje a las lejanas selvas africanas para vivir un “documental en directo”. El comportamiento de la diligente madre impresionó cuando, siguiendo su instinto para no despertar el interés de posibles depredadores, se comió la placenta. Igualmente estimuló a la cría, facilitó la lactancia y se mostró protectora. También fue conmovedor ver los primeros pasos del chivito y la curiosidad que despertó entre el resto de animales que habitan el mismo recinto.

El objetivo de Bioparc es llegar al corazón, conmover para cambiar la actitud de las personas hacia la conservación del medioambiente. Esto se consigue recreando la belleza de la naturaleza pero, sin duda, momentos como contemplar un nacimiento son inolvidables. En este caso, además, se trata de una especie que no puede verse en ningún otro lugar de España y que está incluida en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) de especies amenazadas.

Este nuevo nacimiento de un duiker rojo de Natal (Cephalophus natalensis), reafirma a Bioparc como centro más importante de su conservación dentro del programa internacional (ESB) y en estos momentos alberga el grupo más numeroso en Europa con cinco individuos. El equipo técnico ha seguido de cerca la evolución para mantener su máximo bienestar y confirmar que tanto la madre como la cría se encuentran perfectamente. En este sentido, los primeros días va a permanecer en los espacios interiores para garantizar su tranquilidad y próximamente ya podremos contemplarlos junto a su rebaño en el recinto exterior.

En Bioparc se encuentran en la zona que recrea los bosques de África ecuatorial, en un recinto multiespecie que comparten con el Bongo oriental (Tragelaphus eurycerus isaaci), el Dik-dik de Kirk (Madoqua kirkii) y las grullas coronadas cuellinegras (Balearica pavonina).