Valencia

Ribó plantea que el 15 por ciento de los Fondos Feder se destinen a las entidades locales

Valencia tiene más de 50 proyectos con financiación de la UE

Joan Ribó con la comisaria europea de Fondos Feder
Joan Ribó con la comisaria europea de Fondos FederAYUNTAMIENTO DE VALÈNCIAAYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA

El alcalde de València, Joan Ribó, ha planteado a la comisaria europea de Fondos FEDER, Elisa Ferreira, la necesidad de que los Programas Operativos contemplen un montante próximo al 15 por ciento para ser gestionado de manera directa por las entidades locales.

Ribó se ha reunido esta mañana en el Ayuntamiento con la responsable europea de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), acompañado por el concejal de Innovación y Gestión del Conocimiento, Carlos Galiana.

En la actualidad, el Ayuntamiento de València tiene en marcha 43 proyectos del programa EDUSI (financiados con fondos FEDER por valor de 30 millones de euros, financiados al 50 por ciento) y 8 proyectos FEDER-IDAE-PSEBC (por valor de 28,5 millones de euros, también financiados al 50 por ciento).

El alcalde ha subrayado “el papel de los fondos FEDER en la ciudad de València, que han sido un instrumento muy importante para impulsar proyectos clave para el desarrollo del modelo de ciudad que queremos. Las prioridades de la comisión en términos de sostenibilidad, cambio climático, equidad y desarrollo urbano han permitido alinear con la financiación europea algunos proyectos clave para el futuro”, ha asegurado.

Ribó ha defendido la necesidad de que los reglamentos que desarrollan los fondos “impongan un porcentaje mínimo de presupuesto destinado a administración local y de asignación directa”. Ya que actualmente la Comisión asigna los presupuestos a los estados, “sería deseable –ha incidido el alcalde- que se emitiese una recomendación en este sentido en los Programas Operativos FEDER”.

“De este 15 por ciento podría haber una parte mayoritaria de asignación directa plurianual a los municipios, con un criterio de reparto transparente, y minimizando el uso de convocatorias de concurrencia competitiva, que hace perder un tiempo muy valioso y obliga a ajustar la ejecución de los proyectos a una serie de restricciones externas a la dinámica local”, ha explicado.

La propuesta planteada por Joan Ribó sería especialmente relevante para ciudades cuyo efecto capitalidad ejerce una influencia relevante en su entorno territorial.

“En el caso de grandes áreas metropolitanas, como la de València, impulsar proyectos que integren el trabajo de las ciudades a nivel metropolitano podría multiplicar el impacto transformador. Podría ser un instrumento para potenciar y consolidar espacios de gobernanza metropolitana”, ha explicado el alcalde a Elisa Ferreira.

Fuentes municipales han destacado que los Fondos FEDER han sido muy importantes para el desarrollo de grandes proyectos de la ciudad, como la regeneración urbana del Barrio del Cabanyal (EDUSI), la recuperación de espacio público en el centro urbano (plazas de Brujas y de la Reina) o en los barrios (San Pedro Nolasco), el desarrollo de los carriles bici, o los proyectos de eficiencia energética en alumbrado e instalación de pérgolas fotovoltaicas.

Actualmente, el Ayuntamiento de València está pendientes de la resolución de siete proyectos FEDER-IDAE-PSBEC (por valor de 14,2 millones, financiados al 50 por ciento) y 2 solicitudes de FEDER de Autoconsumo (por valor de 1 millón, al 50 por ciento).

Respecto a los fondos Next Generation EU, se han presentado seis solicitudes por un importe total de 87,3 millones de euros (ayuda de 59,2 millones).

La comisaria Ferreira ha subrayado el “reconocimiento de lo que se ha hecho aquí con estos fondos, la recuperación urbana que está habiendo, y la relación mucho más moderna y eficaz entre la vida urbana y los objetivos climáticos, mediante la gestión más inteligente de los circuitos urbanos que ponen menos carga carbónica de gases invernadero en el medio ambiente”.

El alcalde y la comisaria europea han coincidido en la necesidad de disponer de reglas más claras de gestión, que no sufran cambios de criterio, y que tengan en cuenta el tamaño y organización de las entidades locales; así como que se favorezca un conocimiento anticipado de los criterios de verificación del gasto.