La Policía Local de València impone 1.131 sanciones a usuarios de patinetes

La campaña de control del cumplimiento de las normas que regulan del uso patinetes, o vehículos de movilidad personal (VMT) realizada por la Policía Local de València se ha saldado con 1.131 sanciones, de los 5.780 patinetes que han sido controlados.

La campaña se ha llevado a cabo en toda la ciudad, y en ella han participado tanto las unidades centralizadas como las diferentes Unidades de Distrito, han informado fuentes municipales.

El número de accidentes de estos vehículos en la ciudad de València ha aumentado de manera exponencial en los últimos años, pasando de 4 accidentes en el año 2017 a 540 en lo que llevamos de año.

El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha justificado el aumento de estos accidentes “por el uso intensivo de este tipo de movilidad, que permite desplazarse por la ciudad a un coste muy bajo”.

Según Cano “se ha producido una eclosión del uso del patinete eléctrico, especialmente entre personas de entre 16 y 30 años”.

El 38 por ciento de quienes se sitúan en esta franja de edad se desplazan en patinete y el 46 por ciento en bicicleta, “lo que ha provocado un cambio de paradigma absoluto en la movilidad de la ciudad de València. Nosotros trabajamos para crear una movilidad sostenible y segura”, ha afirmado Cano.

La campaña se realizó entre el 22 de noviembre y el 3 de diciembre. De las 1.131 sanciones destacan las 400 (cerca del 30 %) motivadas por el uso de auriculares o teléfonos móviles, las 251 por circular por la acera, las 145 por circular sin casco o las 109 por circular por el carril bus.

También se han puesto, entre otras, 32 por llevar a más de una persona, 35 por circular por calles peatonales, 19 por no respetar los semáforos, 21 por exceso de velocidad o 13 por tener su conductor menos de 16 años.

Los agentes también han denunciado a 7 conductores o conductoras por circular bajo el efecto de alcohol o drogas y a 3 por negarse a someterse a las pruebas de detección de estas sustancias.

Las denuncias van desde los 60 euros por no llevar timbre a los 1.000 euros que supone la negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol o drogas.

Aarón Cano ha recordado que estos VMT “ya no se encuentran en un vacío legal como ocurría hace años, ahora existe una normativa clara a nivel estatal y municipal que los regula y que todos debemos conocer”, y ha afirmado que “el objetivo de esta campaña no es la sanción, el objetivo es proteger a los peatones y a los propios conductores, que son los elementos más vulnerables”.