Los socios que conforman el Gobierno de la Generalitat apuran, como es de costumbre, los plazos de negociación para llegar a un acuerdo sobre la tasa turística.

A día de hoy la situación es la siguiente. El PSPV ha dejado claro que no va a aprobar un impuesto de estancias turísticas en la Ley de Acompañamiento que se votará mañana miércoles. Su argumento es que se trata de un instrumento que debe quedar bien regulado a través de una ley y aunque los tres partidos ya han acordado que sea de aplicación municipal y que se pueda bonificar para que su aplicación sea voluntaria, los socialistas no votarán a favor de esta enmienda.

Llegado a este punto, el acuerdo solo será posible si el PSPV acepta firmar un documento en el que se comprometa a desarrollar el proyecto de ley en 2022. Solo así, Compromís y Unides Podem retirarían la enmienda.

De hecho, fuentes del PSPV confirman que estarían dispuesto a aceptarlo. No obstante, todo está aún abierto. Es más, se habían elevado consultas a la vicepresidencia de la Generalitat.

La tasa turística de Compromís y Unides Podem propone cobrar en función de la categoría del alojamiento. Así, en los hostales se pedirían 50 céntimos y en los hoteles de cinco estrellas, dos euros.

La enmienda propone que la recaudación se destine a políticas de acceso a la vivienda, defensa del medio ambiente, lucha contra la precariedad laboral, mejora de las infraestructuras o de los servicios en el ámbito del turismo.

En cuanto a su entrada en vigor, proponen que lo haga en el plazo de un año desde su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), por lo que teniendo en cuenta que la ley de Acompañamiento se suele publicar a finales de diciembre, sería a finales de 2022.

Cambios en Compromís

El síndic de Compromís, Fran Ferri, que realizó ayer una de sus últimas intervenciones en Les Corts, defendió con vehemencia la necesidad de esta tasa e insistió en que es un insulto para el sector considerar que por pagar un euro los turistas van a dejar de visitar la Comunitat Valenciana.

Sobre su relevo- Ferri deja su escaño para trabajar en la empresa privada- dijo que se abordará en la primera quincena de enero y que se trata de una decisión que corresponde a los diputados de la formación. La portavoz adjunta, Aitana Mas, se mostró dispuesta a ocupar su lugar, aunque remarcó que no depende de ella.

En las quinielas aparece con fuerza el nombre del conseller de Educación, Vicent Marzà. Su elección supondría una remodelación del Consell.