Cultura

Castillos de la Comunidad Valenciana: Millares, cuna de fortalezas islámicas

A orillas del río Júcar, este pequeño municipio reúne tres verdaderas joyas de la cultura mozárabe

El Castillet se alza altivo y omnipresente sobre la huerta de Millares (Valencia)
El Castillet se alza altivo y omnipresente sobre la huerta de Millares (Valencia)La RazónLa Razón

Con solo 350 habitantes y situado en la comarca de la Canal de Navarrés (Valencia), Millares es un pequeño tesoro por descubrir para los amantes de la cultura, la historia y la naturaleza. Su enclave estratégico, junto al río Júcar, lo convirtieron en el lugar elegido para alzar fortalezas musulmanas que a día de hoy aún se conservan.

Una de ellas es el Castillet que, a pesar del diminutivo con que se le nombra, se alza altivo y omnipresente sobre la huerta de Millares. Desde una roca descarnada, la fortaleza atalaya los bancales de un tímido desarrollo agrícola hacia occidente y el río Júcar hacia oriente.

El Castillet conserva íntegro el recorrido de la muralla, pero el paso del tiempo ha dañado partes importantes del lienzo. El abandono y el derrumbe han sepultado bajo la tierra la zona de antemuralla o los restos de las estructuras internas como graneros o habitaciones que los trabajos arqueológicos van sacando a la luz.

De las excavaciones se han recuperado piezas de cerámica de cocina que dibujan una imagen estable de la vida en el Castillet, un hábitat permanente para la guarnición que guardaba la plaza. Pero también se han recuperado restos de cerámica de mesa que fechan una ocupación entre finales del siglo XII y principios del XIII que coinciden con el último período de dominio islámico en el Sharq Al-Alandalús antes de la conquista cristiana de Jaime I.

En este contexto de frontera el Castillet viene a sumarse a la larga lista de castillos que jalonan el río Júcar en su tramo medio y que lo convierten en una de las zonas con mayor densidad de fortalezas islámicas del este peninsular. Millares es el mejor ejemplo de dicha densidad, pues concentra en poco más de 2 kilómetros 3 fortalezas islámicas: el Corraliquio l’Antón, el castillo integrado en el entramado urbano del pueblo y el Castillet que es sin duda el mejor conservado.

Ya en el pueblo, se pueden visitar rincones urbanos como el lienzo de muralla ubicado en la calle del Castillet, un pequeño tramo de la pequeña fortificación urbana; el Clot, un antiguo lavadero tradicional; el Cárcavo, desde donde el agua desvía en dos acequias, formando un bello espectáculo durante el recorrido de la ruta del agua urbana; pasar por Palacio del Señor Territorial, una importante construcción señorial de datación medieval construida por la familia Bou y que todavía conserva elementos importantes como una ventada con enrejado original o un balcón de sección circular; cruzar por el estrecho pasadizo que hay junto a la iglesia, cuyo origen parece ser morisco para cerrarse el paso ante lo que era la mezquita; el Museo Martínez Royo, o la Iglesia Parroquial de la Transfiguración del Señor, una obra del barroco valenciano que en su interior esconde altares dedicados a diferentes figuras como, por ejemplo, el patrón de la población, San Blas.

Pero también hay cabida para los senderistas y los más aventureros. Entre sus múltiples opciones, dispone de numerosas cuevas y abrigos que merecen ser visitadas, como la Cueva las Donas, casi en el límite con Quesa. Para poderla visitar, dado que está cerrada con llave, se puede pedir permiso y autorización o pedir las llaves al Albergue Rural de Millares.