Sucesos

Fallece un migrante sin techo en una fábrica abandonada de Valencia

El párroco Pedro Miret asegura que la víctima de 52 años trabajaba de temporero y enviaba todo el dinero a su mujer y tres hijos en Ghana

Fallece un migrante sin techo en una fábrica abandonada de Valencia
Fallece un migrante sin techo en una fábrica abandonada de Valencialarazon

Un migrante sin techo, que residía en València desde hace años y que sufría una grave enfermedad hepática, ha fallecido una situación de abandono en una fábrica desmantelada en las afueras de la ciudad.

Según ha comentado a EFE el padre Pedro Miret, responsable de la Parroquia de San Francisco de Borja de València, se trata de un migrante de Ghana, de 52 años, que trabajaba de temporero y, cuando no le contrataban, se ganaba el sustento como gorrilla o pidiendo limosna.

El dinero que obtenía lo enviaba a su mujer y tres hijos, que viven en Ghana, ha indicado el sacerdote, que este miércoles ha celebrado un oficio en su memoria, a la que han asistido numerosos amigos y compañeros de Ghana.

“Vino, como tantos otros, en busca de trabajo y de una vida mejor, pero tuvo que vivir en condiciones infrahumanas, compartiendo pobreza y soledad con otros compatriotas que están en situación parecida”, ha comentado.

Miret ha relatado que, desde hace varios años, este hombre, que falleció la semana pasad, recibía ayuda de la Asociación Apostolado Divina Misericordia, que tiene su sede en la parroquia San Francisco de Borja, en la calle Cuba de València, que les proporcionaba comida y ropa para cubrir sus necesidades básicas.

Los voluntarios de esta entidad le acompañaban también a recibir atención médica, aunque la situación de pobreza extrema en la que vivía le impedía seguir correctamente el tratamiento.

El religioso ha realizado una llamada de atención a las autoridades para que habiliten un centro sociosanitario para que personas sin techo con enfermedades terminales puedan tener una muerte digna, pues, según ha afirmado, “las ONG hacemos lo que podemos y llegamos hasta donde llegamos, pues tenemos muchas limitaciones”.