Amamantando la vida

Las ventajas de la lactancia en tándem

“Si mi bebé no sube bastante de peso, ¿dejo de darle el pecho a la mayor?”

Una madre seguidora de “Amamantando la vida”, nos hace la siguiente pregunta:

“Buenas tardes, doy lactancia en tándem a mi hija de 2 años y a mi bebe de 2 meses. La bebé mama y aparentemente se queda satisfecha, pero no está subiendo de peso, ella nació con 3.900 y está pesando 5.300 a los 2 meses, su pediatra dice q ha subido poco... ¿Qué debo hacer? ¿Dejo de darle a la mayor? ¿Coloco más a la bebé al pecho? ¿Mi leche quizás no es de calidad?”

Primero que nada, felicitarte por tu lactancia en tándem y por continuar amamantando a tu niña de dos años.

La lactancia en tándem, aunque puede ser más agotadora para la madre tiene muchas ventajas, de las cuales destacaría la rápida subida de la leche que experimentan las madres, gracias a la succión de la hermano/a mayor, de modo que el recién nacido se beneficia perdiendo menos peso durante sus primeros días de vida. A la vez, sin perjudicar el vínculo con el pequeño mantiene y se fomenta el vínculo afectivo entre la madre y el hijo/a mayor, estableciéndose una relación especial entre hermanos, el mayor tiene menos “celos” por la llegada del nuevo hermanito/a.

La madre también se beneficia con la lactancia en tándem, con la ausencia de la menstruación, se produce una mejor recuperación materna tras el embarazo, evita hemorragias y anemias posparto, la ingurgitación o el aumento de la sensibilidad en el pecho de los primeros días se ve disminuida al vaciarse estos de forma más eficaz gracias a la succión del niño/a mayor.

No obstante, a pesar de sus ventajas, todavía hoy sufrimos un desconocimiento y rechazo social hacia la lactancia prolongada y en consecuencia no es de extrañar que la lactancia en tándem sea menos aceptada, enfrentándose a prejuicios y/o al desconocimiento de la evidencia científica actual. El deber como profesionales de la salud es promocionar la lactancia materna, y nuestra actitud en relación a la lactancia en tándem es muy importante, puesto que existen muchas dudas y mitos alrededor de esta.

El profesional sanitario no puede ser la primera barrera a la que se enfrenten las madres que han decidido continuar amamantando ante un nuevo embarazo, no podemos interferir haciendo que las madres cambien una decisión que sólo les corresponde a ellas, a no ser que se trate de un embarazo de riesgo.

La inquietud de esta madre radica en si la bebé está lo suficientemente alimentada, la respuesta, generalizando, con toda rotundidad es sí. La leche materna en caso de lactancia en tándem, se adapta a las necesidades del más pequeño. Durante el embarazo, especialmente a partir del según trimestre de gestación, la cantidad de leche disminuye, pero tras el parto se produce calostro, posteriormente, leche de transición y leche madura.

En estos casos el recién nacido, gracias al estímulo de su hermano/a durante toda la gestación, se encuentra con unas glándulas mamarias a pleno rendimiento y con una gran cantidad de calostro que satisface con creces sus necesidades.

En cuanto a la pregunta de dejar de amamantar al hijo mayor, no considero que deba de hacerlo, porque dudo mucho que a estas alturas de la lactancia (dos meses), le esté robando leche a su hermana, más bien al revés, la lactancia en tándem como ya he referido permite que la cantidad de leche aumente rápidamente y el más pequeño/a tenga leche de sobra. Como bien sabemos, la lactancia materna se rige por la ley de la oferta y la demanda, cuanto más amamante a su bebé más leche se producirá. Con la lactancia en tándem sucede los mismo que amamantar a gemelos o trillizos, estas madres tienen leche de sobra para los dos o para los tres.

Aunque no puedo valorarlo correctamente, no considero que el bebé gane poco peso, para conocer si la evolución del peso del bebé es adecuada, debería tener información de más pesos intermedios, así podría tener una idea de cómo ha ido evolucionando su percentil de peso. Con tener información del peso del nacimiento y el peso actual no es suficiente. Puede que el bebé perdiera mucho peso los primeros días tras el parto.

Prácticamente todos los recién nacidos pierden peso los primeros días por diversas circunstancias: pierden liquido corporal después del parto, también con la expulsión del meconio y la orina, aunque apenas se mueven y duermen mucho queman grasa para usarla como fuente de energía que no recuperan con rapidez ya que los primeros días tampoco comen una gran cantidad, dado que su diminuto estomago no puede albergar más de 10-20 ml de calostro.

A la vez, los fluidos (goteros) administrados a la madre durante el parto hacen que el bebé nazca con un peso mayor, especialmente cuando se trata de partos largos o cesáreas, lo cual determina una mayor pérdida de peso. Muchos bebés nacen con un peso mayor para posteriormente normalizarlo y no hay razón para seguir siempre con el mismo percentil que nació. Durante su crecimiento el bebé, no suele seguir un arco perfecto y regular en su percentil, sino más bien peldaños irregulares, por lo que es absolutamente normal que este descienda, otra cosa es una bajada espectacular en poco tiempo, como sería pasar de un percentil 80 a un 15.

Por lo que te recomiendo, que observes como va evolucionando el percentil de peso de tu bebé, aunque no es conveniente que lo peses todas las semanas, mejor cada quince días o una vez al mes, a modo orientativo, decirte que los bebés menores de cuatro meses suelen ganar unos 100-200 gramos semanales, y considerando adecuada una ganancia de 20 gramos al día las primeras seis semanas de vida, puedes tú misma hacer el cálculo y percatarte que su ganancia ponderal no es nada mala.

Y en cuanto a la calidad de la leche, no hay leches malas, yo diría que más bien, tienen “mala leche” las personas que así lo hacen creer a las madres. Si tu bebé realmente tiene falta de peso, (cosa que dudo) no creo que sea por falta de leche materna, sino más bien por algún otro tipo de cuestión que habría que valorar, pero en ningún caso será el motivo una mala calidad de la leche. Se ha comprobado que hasta madres que viven en situaciones de precariedad extrema producen leche de calidad. Quítate esta idea de la cabeza, porque esta no es nunca la razón por la que un bebé no gane suficiente peso.

Mi recomendación:

Pon a tu bebé a mamar siempre que quiera, asegura que haga como mínimo unas diez tomas en 24 horas, no esperes a que llore, dale cuando empiece a buscar, gruña o se chupe los dedos. Asegúrate de que coge bien el pecho y déjale que mame todo el tiempo que quiera del mismo pecho, la leche del final es más rica en grasa. Si quiere más puedes ofrecerle después el otro pecho. Si tu bebé esta contento, duerme tranquilo 1-2 horas seguidas, moja 4-6 pañales al día, entonces con toda probabilidad, está tomando suficiente leche.

Al parecer es más fácil minar la confianza de las madres en su capacidad para satisfacer las necesidades de sus hijos/as, que apoyarlas y ayudarlas a realizar una lactancia satisfactoria y prolongada.

Espero haberte sido útil.

Puedes enviar tus preguntas a consultalactancia@larazon.es