
Economía
Las exportaciones valencianas a EE UU podrían retroceder un 10% tras el acuerdo entre Estados Unidos y la UE de fijar los aranceles en el 15%
Supondría un volumen anual de 285 millones de euros, según la Cámara de Comercio de Valencia

Las exportaciones de la Comunitat Valenciana a Estados Unidos podrían retroceder en torno al 10 % a raíz del acuerdo de aranceles alcanzado entre Estados Unidos y la Unión Europea, lo que supondría un volumen anual de 285 millones de euros, según un informe de la Cámara de Comercio de Valencia.
El documento, hecho público este lunes, considera que el impacto directo para las exportaciones valencianas de la entrada en vigor el próximo 1 de agosto de aranceles del 15 % será limitado, si bien podrían retroceder un 10 %.
Sobre la excepción de los productos de la industria del aluminio y del acero, con un arancel del 50 %, señala que solo el 2,6 % de las exportaciones de aluminio valencianas tienen como destino EE UU, y quedan fuera del acuerdo los productos farmacéuticos, con escasa incidencia en el conjunto de exportaciones valencianas.
La futura evolución de las relaciones comerciales con EE UU estará condicionada por varios aspectos, como el hecho de que el estadounidense es el primer mercado fuera de Europa para los productos valencianos (2.850 millones de euros en 2024, el 7,7 % del total exportado) y seguirá siendo un mercado "altamente atractivo para la empresa exportadora valenciana".
De las 4.266 empresas que en 2024 exportaron a Estados Unidos, 1.447 exportan regularmente, y las más afectadas serán las que exportan de forma más esporádica, según la Cámara de Comercio.
El informe considera que para las 142 empresas valencianas implantadas en EE UU el acuerdo "no tiene porqué implicar pérdidas de clientes", pues en los primeros meses de 2025 las exportaciones han subido por la anticipación ante la posibilidad del aumento de aranceles, y el retroceso de las ventas se producirá en la segunda mitad de 2025.
Como las principales partidas que se exportan a EE UU son productos con elevado valor añadido (aparatos eléctricos, aparatos médicos, calzado, maquinaria o preparaciones alimenticias), a los que los aumentos de precios afectan en menor medida a cambios en la demanda, los efectos negativos en las ventas serán "de menor intensidad".
La Cámara de Comercio considera que empresas con larga tradición exportadora a este país podrían optar por una estrategia de inversión para fabricar en el mercado americano, y cree que la posibilidad de que las empresas americanas busquen nuevos proveedores entre los países que apliquen aranceles adicionales se ve reducida.
Así, señalan que el 15 % se sitúa por debajo de los niveles anunciados, y no muy lejos del 10% acordado con el Reino Unido y del 15 % para Japón, aunque con el nuevo arancel algunas empresas valencianas "pueden verse perjudicadas al ser menos competitivas en precio".
De esta forma, EE UU puede encontrar alternativas en Reino Unido, Turquía, India o algunos países del ASEAN a bienes de consumo con ventas significativas como calzado, perfumes, preparaciones alimenticias o muebles, y en los bienes intermedios, como manufacturas de plástico, madera o aluminio, los proveedores alternativos están en Ecuador, Colombia, México y Canadá.
Respecto a bienes de equipo, sobre todo material y aparatos eléctricos, los principales países proveedores se ven amenazados también con aranceles del 30 % (México, China, Canadá o países del ASEAN), y en el caso de las baldosas cerámicas el más directo competidor por calidad y precio es Italia, que estará en las mismas condiciones que España.
En cuanto a las semimanufacturas valencianas, forman parte de las cadenas de valor de productos europeos, que a su vez se exportan a EE UU, y la situación es más acusada en el sector automovilístico, el de maquinaria y sector químico. El hecho de que finalmente al sector del automóvil se le aplique el 15 % de arancel, en vez del 25 %, permite esperar un efecto menos negativo al inicialmente anunciado.
Finalmente, la Cámara de Comercio afirma que las empresas valencianas se enfrentan a un aumento de la competencia en el mercado nacional y europeo, y para multitud de productos, dado que los aranceles son horizontales para todo tipo de producto.
En este sentido, la Cámara de Alicante asegura que "la exportación alicantina también puede verse afectada de forma indirecta, a través de la mayor exposición de sus socios comerciales". La exportación alicantina a EE UU representó el 16% de las ventas exteriores de la Comunitat Valenciana a este mercado en 2024.
"EE UU es el principal país de destino de las exportaciones de Alemania y el tercero de Francia, dos grandes economías de la zona euro que son a su vez nuestros principales clientes", argumentan desde la entidad, que defiende que "algunos productos de la provincia se utilizan como inputs en la fabricación de otros productos que son exportados por países de la zona euro al mercado americano".
Los efectos en la agricultura
Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha manifestado este lunes su decepción y gran preocupación ante el acuerdo, que incluye sectores estratégicos para la economía agraria valenciana como el del aceite, el vino y los frutos secos.
Desde AVA-ASAJA se considera que este acuerdo supondrá un encarecimiento significativo para las exportaciones valencianas, con una pérdida clara de competitividad. "No entendemos el entusiasmo mostrado por la presidenta Von der Leyen ante esta alianza que impone un arancel del 15 %, una cifra que supone un incremento sustancial a la cifra previa al inicio de esta guerra comercial y afectará directamente a nuestras producciones", ha señalado el presidente de la asociación, Cristóbal Aguado.
En particular, el sector vitivinícola y el del aceite de oliva, ambos con una fuerte presencia en la Comunitat Valenciana, figuran entre los más perjudicados, al quedar, por el momento, fuera de las excepciones arancelarias más relevantes. Estas excepciones -centradas en la industria del automóvil, la tecnológica y farmacéutica- responden a los intereses de economías del norte de Europa, mientras que las producciones del arco mediterráneo vuelven a quedar relegadas.
En esta línea, la Unió Llauradora i Ramadera estima que se despejan incertidumbres, pero a cambio de la imposición de unos aranceles generales del 15% que serán un duro golpe para las exportaciones valencianas de productos emblemáticos en la Comunitat Valenciana como vino y aceite, lamentando que la UE no haya sabido o podido defender mejor a sus productores. La organización señala que a estos aranceles se unen a la subida de costes en el sector y a la competencia desleal de las producciones de terceros países.
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