Pobreza

Aumenta un 30 por ciento el número de valencianos que acude a Casa Caridad

La subida del precio de los alimentos y de la energía amenaza a más familias con la exclusión

El Consejo de Ministros aprueba el ingreso mínimo vital
En la imagen, una persona sin recursos en las calles de ValenciaJuan Carlos CárdenasAgencia EFE

El número de personas a las que Casa Caridad entrega carros de alimentos y artículos de higiene ha crecido un 29 por ciento en el último año, según advierte la entidad, que precisa que hasta octubre de 2022 han acudido a este servicio 2.471 personas diferentes, 554 más que en el mismo período de 2021.

En un comunicado, la asociación subraya que la subida del coste de la cesta de la compra y de los servicios básicos como la energía o la vivienda, “acrecienta las desigualdades sociales y la situación de vulnerabilidad de las familias valencianas”.

Ante esta situación, ha lanzado la campaña ‘Tiempos de NaviDAR’ con el objetivo de visibilizar la labor con las personas más necesitadas y apelar a la solidaridad de la ciudadanía valenciana tras recordar que en 2021 el gasto medio diario de Casa Caridad fueron 13.000 euros.

Según el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la cesta de la compra ha experimentado un crecimiento del 15,2 % respecto al año pasado, la mayor cifra en los últimos 34 años.

La subida del precio de los bienes de primera necesidad ha perjudicado a muchas familias valencianas que se han visto con la imposibilidad de hacer la compra a pesar de tener un trabajo y un hogar en el que vivir.

Según Casa Caridad, este incremento, junto con el precio de la energía, la subida de alquileres o el incremento de facturas y gastos médicos, entre otros, ha derivado en la necesidad de muchas personas de acudir al reparto de la ONG a por alimentos y productos de higiene, ayudas que evita que las personas queden en situación de exclusión residencial.

A este servicio, se suman el de comedor para personas en situación de calle y el comedor para las personas alojadas en los centros de acogida temporal, así como los menús del alumnado de los tres Centros de Educación Infantil que tiene la asociación.

En total, cada día gracias a Casa Caridad comen más de 1.500 personas, una cifra que ha ido en aumento en los últimos meses y las previsiones apuntan a que estos datos seguirán creciendo de cara a final de año, algo que precisará “de la colaboración con las administraciones y otras instituciones para dar respuesta a las necesidades”.

El presidente de Casa Caridad, Luis Miralles, ha alertado de que la situación de inestabilidad económica que estamos viviendo, unida al aumento del coste de la vida, “está generando un aumento de la pobreza entre las familias valencianas, que se traduce en su imposibilidad por comprar productos tan básicos como fruta, verdura, pañales o huevos”.

Para mejorar esta situación “hemos adaptado nuestras instalaciones, programas y servicios para ofrecer una mayor respuesta y poder cubrir las necesidades básicas de estos colectivos”, ha indicado.

Una atención personalizada

Cada persona, según Miralles, lleva un seguimiento por parte de uno de los trabajadores sociales, y, además, recibe atención personalizada para planificar su inserción social, y recuerda que Casa Caridad cuenta con dos centros de acogida temporal concertados con la Generalitat y del Proyecto Fénix, un programa de alojamiento pionero en València con 10 viviendas supervisadas.

También desarrolla su labor a través de las tres escuelas infantiles, el programa Escuela-Familia, talleres de promoción y habilidades sociales, programas para el empoderamiento de mujeres o iniciativas para mejorar las capacidades laborales, donde se atienden a personas sin hogar, mayores sin derecho a prestación, jóvenes desempleados, familias sin recursos económicos o inmigrantes sin trabajo, a los que se suman nuevos perfiles derivados de la situación actual.