Tribunales

El Tribunal de la causa Imelsa hace pieza separada del acusado que renunció a ser defendido por una abogada pagada por el PSOE

Francisco Cañizares asegura que su abogada fue contratada por el PSOE y no defiende sus intereses

El imputado Cañizares abandona la sala y será juzgado en una pieza separada por las desavenencias con su abogada
El imputado Cañizares abandona la sala y será juzgado en una pieza separada por las desavenencias con su abogadaLa RazónLa Razón

El Tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia que desde ayer juzga la pieza de los denominados zombis de la causa Imelsa, ha decidido hacer una pieza separada para juzgar a uno de los acusados, Francisco Cañizares, que ayer renunció a la defensa de su letrada por pérdida de confianza. Cañizares, que ayer expuso que él nunca trabajó para Imelsa sino como personal de mantenimiento del PSOE, y que su abogada le pedía que negara esos hechos, hoy ha añadido que a su letrada la eligió el PSOE y que es dicho partido quien le paga ya que él es insolvente.

Pese a las imprecaciones del tribunal y de la fiscalía para que se pusieran de acuerdo acusado y letrada, la conciliación no se ha producido, por lo que el Tribunal ha aceptado la renuncia de la defensa tanto del acusado como de la letrada y ha acordado dirigirse al Colegio de Abogados para que le designen un abogado de oficio que le defenderá en una pieza separada. También se ha pedido a la Fiscalía, que es quien acusa a Cañizares, que determine qué prueba necesita para la celebración de este juicio distinto a la menor brevedad posible.

El presidente del Tribunal ha explicado que hay una manifiesta pérdida de confianza y que éste es recíproca, así como dificultades de comunicación de la letrada para poderle hacer llegar temas de estrategia, ya que el acusado Cañizares no quiere hablar con ella.

Además, ha añadido que “el señor Cañizares libremente hizo unas declaraciones que podían ser incriminatorias” y ha puesto de manifiesto el “descuido o negligencia por su parte por la comunicación tardía” de la pérdida de confianza. Pero más allá de eso, ha añadido que “no podemos descartar que nos encontramos con un acusado cuyo mantenimiento en juicio con la defensa de la letrada podría ser causa de nulidad” y ha añadido que es poco probable que “haya voluntad de dilatar”. Sin embargo, el tribunal considera que “la alternativa de suspender es difícil porque el tribunal no dispone de fechas y tenemos una plantilla por comisión de servicio para este juicio” y que el juicio se tendría que retrasar nueve meses o un año. Por ello, los magistrados, con el acuerdo del fiscal y de las partes han convenido hacer pieza separada y juzgar al acusado posteriormente. “De aquí saldrían el resto de imputados con el juicio realizado y una sentencia que no se dilatará demasiado”. Y ha hecho hincapié en que la sentencia de este juicio no determinará la otra sentencia.